El pasado sábado 23 de diciembre Yusef M.L., alias 'El Pastilla', se fugó de la cárcel de Alcalá-Meco, Madrid, a la que había sido trasladado desde la cárcel de Algeciras (Cádiz) este mismo mes de diciembre. El sicario de 21 años, se encontraba en prisión provisional por el asesinato de dos personas y su integración en una organización criminal, había sido calificado como preso FIES (Fichero de internos de especial seguimiento), de alta peligrosidad.
Esto significa que 'El Pastilla' no debería haber estado en esa cárcel, tal y como han comentado funcionarios de Prisiones, sino en el grado de los más peligrosos y que requieren un mayor control. Es decir, debería haber estado en los conocidos como "centros-tipo", como sería el de Estremera.
Sin embargo, 'El Pastilla' se encontraba en un módulo de respeto para jóvenes. Un lugar al que trasladan a los internos se comprometen a realizar una serie de actividades y mantener unas normas de conducta establecidas. Según los funcionarios de Prisiones, Yusef M.L. no debería haber estado en ese módulo a pesar de ser joven por la magnitud de sus delitos.
El día de la fuga, el sicario estaba esperando su turno para un vis a vis, cuando aprovechó el despiste del funcionario que vigilaba esa zona y se infiltró en un grupo de familiares de otros reclusos que se dirigían a la salida.
Consiguió escabullirse después de un segundo funcionario y atravesar una puerta que, según los protocolos, debía estar cerrada.
Ya fuera de prisión, 'El Pastilla' intentó huir a través de una zona no autorizada y le interceptaron guardias civiles. Pero ninguno le reconoció y pensando que se trataba de un familiar despistado, le indicaron dónde estaba la salida.