Madrid |
Una semana después de que el Ayuntamiento de Madrid anunciara la retirada de los 6.000 patinetes eléctricos que circulaban por las calles de Madrid, este jueves ha decidido dar marcha atrás y, de momento, se paraliza la retirada, después de que la empresa Lime, una de las tres que operan en la capital, haya solicitado medidas cautelares frente a la decisión de revocar las licencias.
Desde Cibeles no retomarán la retirada hasta que el juez no se pronuncie, aunque continuarán sancionando por estacionamiento indebido. Hasta hoy se han retirado y sancionado 250. Teniendo en cuenta que el Ayuntamiento anunció que multaría con 1.500 euros por patinete retirado a las empresas, las sanciones ascenderían a 275.000 euros.
A principios de septiembre, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, informó del final de este servicio al considerar que no se estaba cumpliendo con las condiciones acordadas. Desde el Ayuntamiento se había constatado que a lo largo de los últimos meses seguía habiendo "riesgos como consecuencia de la circulación de estos patinetes". Señaló que no tenían la tecnología necesaria o existe un desconocimiento de los usuarios de las normas que tienen que seguir en la ciudad.
Tampoco se cumplió con las previsiones de impartición de cursos para dar a conocer a sus usuarios el funcionamiento correcto y la normativa de los patinetes.