Edmundo Bal, candidato de Ciudadanos a las elecciones de la Comunidad de Madrid del 4M, ha defendido en Más de uno Madrid los principales mensajes de su campaña, dice que ha procurado no caer en provocaciones y ha tratado a los demás adversarios siempre con respeto frente a los insultos, descalificaciones y la falta de propuestas.
El candidato de la formación naranja explica que la lona de su campaña que se puede ver en la plaza de Felipe II de Madrid precisamente con los insultos "Traidor, fascista, amargada, parásito, rata" la han puesto para llamar la atención sobre una opción contra la polarización. Dice que sólo hay eslóganes vacíos y él propone el "Madrid de la concordia frente al Madrid de los insultos".
Bal da por hecho la victoria de Isabel Díaz Ayuso y está convencido de que la clave de estas elecciones está entre el respaldo que obtenga Vox y el que logre Ciudadanos. Resalta que ellos ya han gobernado y que los buenos resultados de consejerías como la de Economía y Empleo respaldan su gestión frente a lo que puede ser la de Vox con consejeros antivacunas, partidarios del adoctrinamiento en las escuelas o de la protección de un único modelo familiar. Por eso afirma que "la disyuntiva que se plantea entre Vox o Cs en la vicepresidencia puede ser relevante en la vida de los madrileños".
Sobre la polémica en torno al voto por correo dice que le parece "una ignominia que Vox falte al respeto a los empleados públicos, nunca en la historia de la democracia ha habido un caso de desviación en el voto por correo".
Preguntado por el revuelo causado por las declaraciones de su hijo declarándose abstencionista, Edmundo Bal ha señalado que su hijo es un joven muy especial, ilustrado y al que siempre hemos educado en libertad". Añade que "como joven que es, está defraudado y por eso es abstencionista" y confiesa que el joven se ha enfadado un poco con el recorrido que han tenido sus declaraciones en redes sociales y dice que "se lo están pensando" y que le ha dicho que si finalmente vota, le votará a él.