30ytantos: Tras las torrijas, la penitencia
Hay dos circunstancias que hace que estos días sean especialmente peligrosos. Una, que hemos vuelto con la tripa llena de la semana santa y dos, que en la cabeza ya se ha instalado el buen tiempo. Son días de penitencia por lo ingerido y por la carne que está por enseñar. Días de cuidarse, si, pero con cabeza. Así que volvamos a la senda de una vida saludable y equilibrada.
Decía Albert Einstein que la vida es como montar en bicicleta, para mantener el equilibrio debes seguir moviéndote. Un visionario del well-being, ya ves.
Este, es uno de los preceptos de la vida saludable. Pero hay otros 11 más que a partir del 5 de abril todos los martes se irán desgranando en el hotel Iberostar las letras, y que me viene muy bien de percha, para compartir su objetivo que se llama “saludando”, tras maltratarnos durante las vacaciones.
Como dice Antonio López, su responsable, uno tiene un poco de sobrepeso, uno tiene un poco de estrés, uno tiene dolores… y todo eso se retroalimenta. Comer bien no está bien, hay que comer equilibrado.
Esto no significa que haya que dejar de comer o que haya que hacerlo peligrosamente por debajo de nuestras necesidades energéticas. Comer muy poco NO es la solución.
Hay que comer con moderación y con información. Ayudándonos de conocimientos nutricionales básicos que nos permitan diferenciar grasas, proteínas y carbohidratos para poder establecer unas pautas alimentarias de qué comer y a qué horas en las 5 ingestas diarias para tener energía todo el día y no acumular grasas. Debemos aumentar un poco el consumo de proteínas bajas en grasas porque comemos demasiados carbohidratos que nos proporcionan energía que no quemamos y que terminan acumulándose en kilos.
Cuando uno decide ponerse manos a la obra y decide cuidarse, el peor trago es cuando tienes que hacer lo que has dicho que ibas a hacer.
Que tu mente no te pueda. Si has tomado la decisión, síguela. Pero poco a poco, que el que sube una escalera siempre debe empezar por el primer peldaño. Y no hay mejor metáfora si nos referimos al ejercicio físico. No quieras nada más empezar a correr, hacer una maratón.
Como afirmara Rousseau, la paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces. Adoptar ciertos hábitos requiere, tiempo, un cambio de actitud e incluso un cambio de compañía. ¡Júntate con gente activa!
Si quieres adelgazar cambia de amigos (porque de familia es imposible). Bromas aparte, si te has planteado llegar al verano más delgad@, pero sobre todo si te has planteado llegar más san@, resetea tus rutinas, tus comidas y tu nevera.
Ayúdate de pequeños gestos como usar platos de postre, cortar en trozos muy pequeños los alimentos, optar por una fruta hasta que se te pase el ataque de azúcar y masticar despacio.
Intenta no hacer la compra con hambre y engaña a la ansiedad por seguir comiendo lavándote los dientes, bajando la basura o dándote una ducha.
Lee las etiquetas nutricionales de los alimentos, controla el aceite de oliva (una tostada sabe igual solo con el jamón, pruébalo) porque y ya los alimentos tienen sus grasas, bebe agua antes de las comidas, si te gusta comer viendo la tele ponte películas de terror y ya verás como no te entra nada, cuenta hasta diez cuando tengas la Nutella o lo que sea que engorde en la mano… y muévete.
Sube escaleras, anda, corre, baila… cambia tu actitud. Mantente activo porque envejecemos porque nos paramos. Y olvida la báscula. Se tarda mucho tiempo en perder un kilo de peso pero muy poco en perder volumen, fíate más de la ropa y de cómo te veas.
Y todo esto poco a poco. Despacito y con buena letra para que se afiance y se convierta en tu nuevo estilo de vida.
La filosofía de una alimentación equilibrada, la proteína y la regulación energética; desayuno y carbohidratos; cenas equilibradas; deporte… 12 sesiones; 12 talleres destinados a alcanzar el bienestar. Si necesitas que te expliquen el cómo y por qué, tienes 90 días para alcanzar el objetivo saludando en el Iberostar las letras de Madrid. Una fantástica iniciativa que se suma al titánico empeño que tiene una por divulgar la importancia de llevar una vida saludable.
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