Radiofrecuencia, laser, luz pulsada (IPL), ultrasonidos, microdermoabrasión… muchas son las tecnologías que en los últimos años se han puesto al servicio del rejuvenecimiento facial. Tecnologías en las que se basan un sin fin de aparatos y maquinas que con mayor o menor fortuna, que usen esa tecnologías no las hace iguales, estimulan la creación de colágeno y elastina desde el interior.
Máquinas cuya potencia y eficacia depende no solo de si el destino es estético o médico, del diseño y el I+D de la máquina pero sobre todo del protocolo de uso de esa aparatología. Y es que una maquina puede esconder el elixir de la eterna juventud que si la aplicación del tratamiento es incorrecto ni elixir, ni juventud. Así que ve a centros que no solo respeten ese protocolo sino que además lo mejoren con otros tratamientos complementarios.
Si hay algo que uno siente cuando se enfrenta a tanto nombre de máquinas es atoramiento y esa sensación de estar en una especie de Matrix donde nos dicen que la tecnología hace cosas pero uno no sabe bien qué, ni cómo.
Como dice Natalia de la Vega, directora del centro médico estético Tacha, una de las que más sabe de este sector por profesión y por vocación, en los centros hay un montón de máquinas que usan distintas tecnologías para conseguir ese mismo fin de estimular la creación de colágeno y elastina de la piel. Pero en cualquiera de los casos esto no es un lifting. Nunca vas a conseguir esos resultados con aparatología. Porque puede que se retrotraiga la piel pero nunca tanto y cuando sobra piel solo se puede cortar. Si vas a ver con una buena maquina en un buen centro y en buenas manos que se tensa el tejido, se reafirma el ovalo y mejora el aspecto de la piel. Pero no a todos por igual. En estas cosas es fundamental el diagnostico, porque a cada tolera mejor una cosa y le funciona mejor una tecnología.
Pero si no quieres ir de una a otra y en un mismo tratamiento estimular tu piel por dentro y rejuvenecerla por fuera, eso se llama Cyclone. Un mismo equipo con dos tecnologías, Cyclone Face Lift y Cyclone Premium Lift. La primera de ultrasonidos micro focalizados y la segunda de radiofrecuencia bipolar. Lo que vas a notar es que el tejido se tensa, que se define el ovalo, que los poros están más cerrados y la piel más luminosa.
El número de sesiones, que varía según el estado de la piel de cada uno, son entre 2 y 6 y los efectos duran alrededor de un año. Es un tratamiento que no molesta tanto como una radiofrecuencia como Thermage o Accent, o un láser fraxel pero en algunas zonas algo molesta, y salvo algunas contraindicaciones es para todo el mundo, hombres y mujeres en edad ya adulta.
A cada persona le va mejor una cosa como sostiene Natalia de la Vega directora de Tacha que es donde he visto los resultados. Cada centro establece el tratamiento y sigue mejor o peor el protocolo. Como te digo, es importante la máquina y lo es tanto como la seriedad del centro que la tienen y que la profesional que te lo hagas siga el protocolo del fabricante para que el tratamiento cumpla los efectos que promete.
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Mil besos