La Línea 6 de Metro estará cortada seis meses en 2025 para automatizar el servicio
En los próximos días, la Comunidad de Madrid sacará el proceso de licitación de las obras para esta remodelación.
Los primeros trenes sin conductor están cada vez más cerca de empezar a funcionar en el Metro de Madrid. La Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras abrirá en los próximos días el proceso de licitación pública para desarrollar las obras de renovación de la Línea 6 de Metro que permitan la puesta en marcha de esos nuevos convoyes. Se trata de la línea que mayor volumen de viajeros acoge en la capital.
De esta forma, el Gobierno regional arrancará el concurso público para que las empresas interesadas puedan acceder a un proyecto que tiene una inversión prevista de 129 millones de euros y cuyo objetivo pasa por conseguir la automatización del servicio de la línea circular del suburbano. Así se podrá aumentar la frecuencia de paso de los trenes a dos minutos. Para llevar a cabo esas obras de renovación del trazado, la Comunidad de Madrid tendrá que mantener cortado el tránsito durante seis meses en dos fases distintas en el año 2025: una primera entre junio y septiembre que actuará entre Moncloa y Méndez Álvaro y otra que se extenderá hasta final de año entre Moncloa y Legazpi.
Estos trabajos que se van a realizar en la Línea 6 del Metro incluyen la sustitución del balasto -las piedras que se ubican sobre la vía para aportar estabilidad- y las traviesas para colocar unas nuevas, compuestas de hormigón con nuevos elementos de apoyo. Una actuación similar a la que el suburbano ha hecho recientemente en la zona sur de la Línea 1, la más antigua de la red.
Además de esos trabajos, está previsto que Metro lleve a cabo una optimización del trazado, la instalación de nuevos sistemas para reducir ruidos y vibraciones, el desarrollo de una nueva geometría de la vía, la renovación del carril actual para incluir soldadura eléctrica y la implantación de una catenaria rígida para las cocheras de Ciudad Universitaria. Estas modificaciones llevarán a dos cortes consecutivos de tres meses cada uno en dos los tramos de obras previstos.
Según anunció la presidenta Isabel Díaz Ayuso el pasado mes de febrero, los trenes de conducción automática estarán en funcionamiento antes de 2030, tanto en la Línea 6 como en la Línea 8 hacia el aeropuerto de Barajas, para que puedan llegar a la capital y ya se ha asignado la construcción y la entrega de esos nuevos convoyes a la empresa vasca CAF para retirar los más antiguos, que en estos momentos aún se encuentran en funcionamiento.
El nuevo sistema de trenes permitirá que Metro ponga en circulación convoyes cada dos minutos y, por tanto, la regularidad de los desplazamientos se multiplique por cinco, como ya sucede en otras capitales europeas, y así facilitar la respuesta ante los picos de alta demanda. Además, según los estudios que manejan en la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, el cambio supondrá un ahorro de energía por la aceleración y conducción más homogéneas de este tipo de máquinas, y reducirá tanto las incidencias en la vía como los tiempos de recorrido.
Desde el Gobierno regional aseguran que esta automatización no implicará la pérdida de empleos para los maquinistas, ya que se reubicarán en el resto de líneas de la red del suburbano. La red circular destaca especialmente, ya que acumula el 16% del total de viajes del suburbano, con más de 90 millones de viajes en los primeros seis meses de 2024 y una media de 400.000 viajeros cada día. Esta es la razón por la que la Comunidad de Madrid ha decidido que esta sea la línea que acoja en primer lugar el servicio de conducción automática.
La siguiente línea en adoptar este sistema será la Línea 8, que cubre el tramo entre Nuevos Ministerios, en el Paseo de la Castellana y la Terminal 4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas, antes del 2030. Los trenes sin conductores también llegarán a Madrid Nuevo Norte una vez se hayan construido tanto los desarrollos urbanísticos con sus viviendas como el futuro suburbano.