El colegio de abogados de Madrid ha cargado contra la Fiscalía de Madrid por revelar las conversaciones con el abogado de la pareja de Ayuso. A través de un comunicado oficial, el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid ha considerado de extrema gravedad la revelación de datos concretos de unas diligencias de investigación, detallando fechas y contenido de conversaciones y reuniones, produciendo todo ello una ruptura del secreto profesional que ampara las comunicaciones de letrados.
Pedro Sánchez habló en Barcelona del novio de Isabel Díaz Ayuso. No dio su nombre, ni el de ella ni el de él, que es quien está investigado y fue denunciado por la Fiscalía.
Pero no hizo falta porque habló de Madrid.
Este lunes el Colegio de la Abogacía de Madrid se reúne para abordar la filtración por parte de la Fiscalía de la conversación privada que mantuvo con el abogado de Díaz Ayuso, asunto que considera de extrema gravedad.
La mayoritaria Asociación de Fiscales ya ha pedido la dimisión del Fiscal General García Ortíz al considerarle responsable de esa filtración.
Onda Cero ha confirmado que la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, prepara una querella contra María Jesús Montero, la Fiscalía y la Agencia Tributaria por revelación de secretos.
El equipo jurídico del Alberto González está estudiando una querella contra la Fiscalía y, una tercera, contra la inspectora de la Agencia Tributaria por revelación de secretos.
La posición de la pareja de la presidenta coincide con la del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) que ha considerado "de extrema gravedad" la revelación, por parte de la Fiscalía Provincial de Madrid.
El fraude del novio de Ayuso "no fue un mero error sino una conducta consciente, deliberada y dolosa" según informa el diario El País.
Según publica este mismo diario, el servicio jurídico de la Agencia Tributaria concluye que hubo un "delito continuado en un plan preconcebido con facturas falsas y explicaciones inverosímiles e inaceptables". Y cuenta que Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, defraudó a Hacienda en los ejercicios de 2020 y 2021 al menos 350.000 euros.
Alberto González Amador hizo de intermediario en un negocio para vender al país africano dosis de AstraZeneca por 16,9 dólares cuando esa empresa las vendía a menos de tres euros. Buscaba llevarse una comisión del 7,5%, más de dos millones de dólares para repartirse con su socio mexicano, según publica eldiario.es.