El sistema vigía anti Covid del Canal de Isabel II, que hace un muestreo sobre las aguas residuales de la Comunidad de Madrid para detectar las variaciones en la presencia del virus del SARS-CoV-2, ha identificado un fuerte aumento de coronavirus en los 42 municipios de Madrid y los cinco distritos de la capital, durante la última toma de muestras realizadas.
Este aumento en la presencia del virus en las aguas residuales, lo que podría traducirse en un nuevo pico de contagios en todo Madrid dentro de 10 o 15 días, después de que se haya logrado aplanar en cierto modo la tercera ola.
Estos datos son preocupantes si se tiene en cuenta el hecho de que la Comunidad de Madrid acaba de pasar el puente del Día de Padre, festivo en la región, y que se encamina hacia una Semana Santa de buen tiempo, lo que lanzará a los madrileños a las calles, las terrazas y -singularmente- a los enclaves de la sierra.
El Canal de Isabel II, red de abastecimiento y canalización de agua de la Comunidad de Madrid, dispone desde hace algunos meses de este Sistema Vigía, el mayor sistema de análisis de aguas residuales de España, que consta de: 289 puntos de toma de muestra; 15.000 km de red de alcantarillado y casi toda la población de la Comunidad monitorizada; cuantificación de presencia de SARS-CoV-2 por cuencas; normalización de resultados; análisis de tendencias; cribado de datos para criterios de calidad; distribución espacial por municipios y distritos y análisis distribuidos de resultados.
Este sistema permite a las autoridades anticipar la incidencia del virus allá donde se esté produciendo, así como el análisis y la interpretación de los datos recabados y para la gestión de la pandemia. Una herramienta que ha permitido anticipar la llegada de la segunda y la tercera ola de la pandemia.
De confirmarse la tendencia ascendente de virus del SARS-CoV-2 en las aguas residuales de Madrid, se podría tratar del anticipo de la cuarta ola de la pandemia por coronavirus.
Este martes, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, fue sorprendido por los micrófonos y las cámaras en una conversación en la que aseguraba, en referencia al desarrollo futuro de la pandemia en Madrid, que “va a ser una bomba dentro de 10 o 15 días”.
Tras las palabras del presidente, uno de los hombres que estaba junto a él asintió y comentó su experiencia del pasado sábado: "Fui a cenar a la calle Ponzano y parecía una manifestación eso. La mitad no llevaban mascarillas (…) El problema es que los que mueren son los contagiados por ellos, los abuelos, etc.", continuó diciendo.