Parón tranquilo

El FC Barcelona goleaba al Valladolid, 7-0, el pasado sábado. Un triunfo que les mantiene como líder en solitario de primera división. Cuatro de cuatro para arrancar la temporada. Unos números y un juego que ilusiona a la familia barcelonista, tras un mercado de fichajes convulso, sólo llegaron Dani Olmo y Pau Víctor. La apuesta por los jóvenes le ha salido bien a Hansi Flick, todos le están respondiendo. Lástima de la lesión de Marc Bernal, quien se perderá lo que resta de temporada. El mediocentro estaba sorprendiendo con su buena adaptación a la máxima categoría del fútbol español. Los azulgrana superan en cuatro puntos al Real Madrid, segundo clasificado. El técnico alemán ha conseguido armonizar un grupo donde los jóvenes y los veteranos generan un juego que ha vuelto a elevar la moral culé. Es sólo el principio pero engancha.

El Girona europeo sigue en su línea de llamar la atención. Muchos movimientos en la plantilla. Salidas de piezas importantes, llegadas ilusionantes para el nuevo curso. Míchel sigue fiel a su idea y los jugadores le siguen cual flautista de Hamelin. Quintos clasificados, ya suman siete puntos, tras arrancar la temporada con dos desplazamientos, al Benito Villamarín y al Metropolitano, donde sumaron un sólo punto ante los béticos. Ante Osasuna, en Montilivi, y Sevilla, en el Sánchez Pizjuan, dos victorias y buen juego. Los nuevos se van adaptando al equipo y la plantilla confeccionada por Quique Cárcel vuelve a ser competitiva y con profundidad de banquillo, necesaria para sobrevivir en dos competiciones tan exigentes como la liga y la champions.

El Espanyol vuelve a la primera división y llega al parón en la decimocuarta posición, con cuatro puntos. Los pericos han ido al mercado sin dinero y han tenido que hacerse con cesiones para aumentar el nivel de una plantilla que tiene como objetivo mantener la categoría. Tras un inicio que generó dudas, derrota en Valladolid y derrota en el RCDE Stadium ante la Real Sociedad, el empate en el Metropolitano contra el Atlético de Madrid y el triunfo en casa ante el Rayo Vallecano ha devuelto la tranquilidad al conjunto de Manolo González. El técnico españolista se ha convertido en la piedra angular del proyecto y ha enganchado a la afición con su personalidad y con el rendimiento que está sacando a su plantilla. El parón le servirá para ir adaptando a los nuevos jugadores al equipo.