El ex alcalde de Badalona y candidato del Partido Popular en las elecciones municipales, Xavier García Albiol, y otros cinco cargos municipales irán a juicio acusado de prevaricación continuada urbanística y ambiental en el marco del caso de las antenas de telefonía instaladas sin permiso en la comisaria de la Guardia Urbana durante su primer mandato.
Según explica el juez instructor en el auto hay indicios suficientes que señalan que Albiol permitió que las antenas se instalaran irregularmente y estuvieran en funcionamiento entre los años 2012 y 2018. Al parecer los dispositivos de telefonía comenzaron a operar "sin contar con el título administrativo habilitante de ningún tipo para la instalación de la antena ni para el desarrollo de la actividad ni tampoco para la ocupación y explotación del dominio público".
Por ello, la Fiscalía pide para el ex alcalde un total de dos años y diez meses de cárcel, además de diez años de inhabilitación. El juez considera que Albiol sí sabía que se habían instalado irregularmente estas antenas ante las quejas de un sindicato de la Guardia Urbana, con el que incluso mantuvo reuniones. Sin embargo, no realizó gestión alguna de información y retirada de estos dispositivos a pesar de que tenía la competencia para el otorgamiento de licencias de obras, ambientales, la incoación y resolución de expedientes de disciplina urbanística y resoluciones de los expedientes sancionadores por infracción de la normativa ambiental.
El auto apunta que "no constan que el referido alcalde en relación a los hechos investigados ejerciera formalmente cualquiera de las competencias antes señaladas, esto es, ex ante, con la concesión de licencia alguna o ex post, con la incoación de expediente alguno de disciplina urbanística o medioambiental".
Entre los demás acusados se encuentran el exconcejal de seguridad ciudadana y candidato del PP a la alcaldía de Santa Coloma de Gramenet, Miguel Jurado; y el primer teniente de alcaldía durante el mandato de Dolors Sabater, Oriol Lladó (ERC).
Por otro lado Albiol defiende su inocencia y asegura que se encontraba de vacaciones cuando sucedieron los hechos y no es casual la fecha en la que salta la noticia, a unos meses de las elecciones municipales.