Como cada semana, abrimos el debate sobre temas trascendentales de la vida. Este viernes, nuestro compañero Lluís Soler pone en antena un dilema muy interesante para estas fechas: ¿Hay que ir a la playa o a la piscina? Lo cierto es que hay opiniones para todos los gustos. Hay quien detesta la arena de la playa y hay quien no soporta el cloro de la piscina.
La playa es sinónimo de sol, arena, niños correteando, crema protectora y sal del agua del mar. A veces también es sinónimo de picaduras de medusa. Esto es lo que gusta a mucha gente en nuestro país. Cada fin de semana o cada día de vacaciones de verano, llenan las playas desde primera hora para no perder su huequecito.
A Robert Calvo y a Gerard Sanz les encanta la playa. Por contra, a Miriam Franch y a Lluís Soler les encanta la piscina, que disfrutan también cada fin de semana con gusto, oliendo la el césped y el cloro.