A nadie se le escapa que una buena campaña publicitaria no deja nada al azar y que está todo muy estudiado para captar clientes. Esto es lo que pasa con las marcas de lujo. Tienen una estrategia muy clara para atrapar al comprador y generar una necesidad por muy caro que sea el producto.
Su secreto reside en la sonrisa. Si os fijáis, no encontraréis ni un solo anuncio de marca cara en la que el modelo aparezca sonriendo. Esta actitud distante es la que envía un claro mensaje de poder y lujo. Así pues, si veis un anuncio en el que el modelo no sonría, ya podéis ir preparando la cartera.