Liga encarrilada

Fue un choque intenso, eléctrico, bronco por momentos y de una enorme intensidad como corresponde a San Mamés . El Barcelona volvió a sobrevivir en algunas fases sin gobernar totalmente la situación pero es un equipo tremendamente solidario y sacrificado.

Una vez más lo mejor es el resultado. Otra victoria mínima y que vale su peso en oro. Otro gol rentabilizado hasta su máxima expresión. Noveno uno a cero en la liga. Y esa solidez defensiva que ha construido el Barcelona que va camino de pulverizar todos los récords habidos y por haber. Una vez más, Ter Stegen fue providencial como Ultimo valladar viene ayudado por un Koundé que sigue siendo mucho mejor jugador como central que como lateral.

La zaga con Christensen enorme sufrió la ausencia importante de Araujo. Busquets estuvo sensacional en la asistencia del gol y sigue teniendo unos toques de calidad que le distinguen como un futbolista absolutamente diferente en el gobierno del partido. Para mí el holandés de De Jong está cuajando una temporada sensacional. Su regularidad es extraordinaria, cada vez tiene más protagonismo y se siente más importante en el juego del equipo. Lewandowski sin marcar es todo un referente y ayuda mucho a que el equipo sea más largo. A que el equipo gane metros y fije posiciones con los centrales rivales e incluso le da otra salida de balón al portero en la presión alta es un trabajo silencioso e ímprobo y solo le falta el gol para redondear la importancia que tiene en el terreno de juego.

Un gol que últimamente lo está materializando Raphinha con goles que tienen un valor extraordinario porque cada uno de ellos son tres puntos en los encuentros y acertó en la oportunidad clara que tuvo. En la parte negativa del choque hay que destacar una vez más las decisiones arbitrales si el partido hubiera sido gobernado y dirigido solo por Gil Manzano. Estaríamos hablando de un uno a cero a favor del Athletic de Bilbao. Anuló el gol legal del Barcelona y tuvo que corregirle el VAR para que fuera válido. Y al contrario, en el gol del Athlétic de Bilbao no vio la mano clara de Muniain y concedió en el terreno de juego el tanto de Iñaki Williams, que tuvo que decirle el VAR.

El extremeño desde luego pasa por ser uno de los peores árbitros cada vez que dirige al Barcelona. Una revelación de la actual situación de La liga con o sin VAR es bastante clara. Los árbitros en el campo le habrían quitado nueve puntos al Barcelona. La justicia del VAR le habría dado esos nueve puntos de diferencia con respecto al Real Madrid.

Son hechos objetivos en el campo los árbitros benefician al Madrid en las cámaras la realidad ubica una diferencia de nueve puntos. Como para hablar de componentes arbitrales.

Arriba no estuvieron muy acertados Ferran Torres durante buena parte del partido aunque trabajo ni Ansu Fati que sigue teniendo minutos testimoniales. Llegar al choque del domingo con esta renta tan importante debe ser suficiente como para que el Barcelona no se confíe y encarrile definitivamente La liga.

Incluso hasta un empate no sería un mal resultado el próximo domingo ante los blancos, que para colmo tendrán un choque inter semanal antes Liverpool, que le tiene que desgastar mucho más que un Barcelona, que llegará centrado y descansado para el que puede ser el partido final de la liga

La liga está encarrilada, el domingo en su estadio, ante su público, ante su eterno rival, el Barcelona podrá rematarla definitivamente. Escenario ideal.