La historia que no conocías de Tetris

Son muchas las horas que hemos pasado todos delante de la pantalla del ordenador o de la consola jugando al Tetris, pero seguro que pocos de nosotros conocemos la historia que se esconde detrás de este juego.

Su creador es Alexey Pajitnov, un joven ruso apasionado de las matemáticas, de la informática y de los juegos de lógica que trabajaba en la Academia de las Ciencias de Moscú. Estas tres aficiones le llevaron a crear para el ordenador un juego en el que unos bloques que formaban un cuadrado se separaban con el objetivo de que el jugador los volviera a unir para formar de nuevo esa forma. Pajitnov tenía un doble objetivo: por una parte, entretenerse y por otra, saber hasta donde podían llegar los nuevos ordenadores en los inicios de los años ochenta.

¿Por qué se llama Tetris?

El juego al que le gustaba jugar era el Pentominós, en el que debías formar un cuadrado con 18 piezas diferentes compuestas por bloques de 5 cubos cada uno pero de diferentes formas. Cuando intentó trasladarlo al ordenador se dio cuenta de la complejidad, por lo que decidió reducirlo a 7 fichas de 4 cubos cada una. De ahí el nombre que conocemos, ya que de 5 cubos (penta), pasó a 4 (tetra).

En ese momento vio que surgía otro problema. La pantalla del ordenador se llenaba rápidamente de cubos. ¿Cómo solucionarlo? Pues Pajitnov decidió que las filas que se completaban, desaparecieran. Viendo el éxito que tenía su juego entre sus compañeros, lo mejoró con una versión con puntuación y que funcionaba para una computadora IBM, es decir, que podía tener color y venderse a nivel mundial.

Primeros pasos fuera de la URSS

Alexey Pajitnov no tenía experiencia fuera de las fronteras de la URSS y por eso le pidió consejo a su jefe, Victor Brajabrin que habló con unos contactos en Hungría, de manera que Tetris se extendió rápidamente por los países del este.

Poco después entra en escena Robert Stein, un hombre de negocios de Inglaterra que descubre el juego durante un viaje a Budapest y queda enganchado. De esta manera, consigue comprar los derechos, que en esos momentos estaban en manos de la Academia de las Ciencias de Moscú en el que trabajaba Pajitnov, no sin polémica. El problema está en que los trámites se habían hecho por fax, documento que Stein consideraba como un contrato, mientras que para los rusos era un "vamos a negociar". Stein empieza a hacer negocios con Tetris, a vender los derechos y a ganar dinero. Visto el éxito, el gobierno soviético le empieza a reclama beneficios. Después de negociar, llegan al acuerdo de que se darían 10 años de licencias para cualquier ordenador presente y futuro a cambio del 80% de las ventas. Dinero que, de momento no ve Alexey ya que la filosofía soviética en aquel momento era "todo por y para el pueblo". Recordemos que él trabajaba en una empresa pública y que el juego lo había diseñado con un ordenador público.

Estos son los inicios del famoso juego Tetris. ¿Los conocías? Si quieres saber más sobre este juego, escucha la próxima sección de Álex Soto en La Ciutat.