Además del aumento de la frecuencia de viajes y de pasajeros con el que tendrán que lidiar los vestíbulos y las 6 vías destinadas para los trenes de alta velocidad de la estación de Sants, en Barcelona, el problema recae en el lugar donde se aparcarán una vez no se encuentren en funcionamiento.
Tal y como asegura el director del Centro de Estudios del Transporte, Joan Carles Salmerón, en la estación de Sants no hay espacio. "Debemos tener en cuenta que estos 16 trenes deberán pasar por un proceso de mantenimiento y de limpieza y, por ahora, ni en Barcelona ni en toda la corona metropolitana exista alguna de aparcar tantos trenes", indica Salmerón.
A día de hoy, las vías de la estación no se pueden ampliar de ninguna de las maneras, motivo por el cual la única solución para por acelerar la ampliación de las obras de La Sagrera, como mínimo, las que afecta a la zona donde podrán aparcar los trenes. En este sentido, la ministra de transporte, Raquel Sánchez, ya anunció que las infraestructuras de La Sagrera no estarán listas hasta 2025.
Por este motivo, actualmente una parte de la flota de trenes de Renfe y de Ouigo, aprcan en Can Tunis, en Hospitalet, y los demás son llevados hasta Figueras, sin apenas pasajeros, por tal de poder realizar las tareas de mantenimiento.
Además, el director del Centro de Estudios del Transporte asegura que las instalaciones de La Sagrera "son clave para poder conectar Barcelona con el resto de Europa a nivel ferroviario", el que entiende Salmerón que es el método de transporte del futuro.
A pesar que los primeros billetes de la compañía italiana que se pueden adquirir a partir de este domingo tienen un precio de 18 euros, Iryo no es ni será una empresa Low Cost. Salmerón indica que "pretenden captar a los pasajeros con suculentas ofertas" pero que veremos como en un futuro los precios se equipararán a la gran cantidad de servicios que ofrece la operadora.
Recordar que el primer tren de Iryo que viajará con pasajeros de Barcelona a Madrid será el próximo 25 de noviembre.