Una correcta alimentación antiinflamatoria clave para mejorar la salud y prevenir enfermedades

La inflamación es un proceso natural y cotidiano en el cuerpo, pero cuando se vuelve crónica puede desencadenar problemas serios de salud. La doctora Gabriela Pocoví Gerardino, experta en nutrición y conocida en redes sociales como @nutrigaby, ha publicado recientemente el libro “La solución para la inflamación. El método de seis semanas para mejorar tus digestiones, reducir el dolor, prevenir enfermedades y ganar vitalidad”. Entrevistada en el programa Nits de ràdio, de Onda Cero Catalunya, la Doctora Pocoví ha explicado que la inflamación “ocurre interiormente en nuestras células y sucede a diario”, pero advierte que “cuando se cronifica es cuando se vuelve peligrosa”, ya que puede predisponer a enfermedades metabólicas, cardiovasculares y hormonales, entre otras.

Uno de los principales errores que cometemos es confundir la inflamación con la hinchazón abdominal o la intolerancia alimentaria. “Muchas veces, cuando tenemos distensión abdominal mantenida, suele ser un proceso inflamatorio de las vías digestivas”, aclara Pocoví. Sin embargo, enfatiza que una persona puede tener buenas digestiones y, aun así, convivir con inflamación interna sin saberlo, un estado que compromete la salud y suele pasar desapercibido.

Para combatir la inflamación crónica, la facultativa propone ajustar los hábitos alimenticios y, especialmente, ser selectivo con el tipo de grasas que se consume. “Las grasas han sido satanizadas durante mucho tiempo, pero no se trata de eliminarlas, sino de escoger las adecuadas”, comenta, subrayando la importancia de incluir en la dieta grasas antiinflamatorias como las que contienen omega-3. Estas grasas, dice, “modulan los procesos inflamatorios internos” de manera positiva, algo que no ocurre con opciones menos naturales, como la margarina.

Otro aspecto fundamental para reducir la inflamación es optar por alimentos de temporada. La doctora recuerda que “las frutas y verduras de estación tienen más vitaminas y antioxidantes”. Además, el consumo de productos locales y frescos reduce la exposición a pesticidas, lo cual es especialmente relevante en alimentos de piel delgada, como las fresas, que suelen absorber más toxinas.

Pocoví destaca la importancia de evacuar regularmente para ayudar al cuerpo a deshacerse de toxinas. La doctora explica que “el cuerpo cuenta con órganos depurativos, como el intestino, los riñones y el hígado”, y recomienda consumir suficiente fibra y agua para mantener un sistema digestivo saludable. Si el tránsito intestinal se ve afectado, sugiere revisar aspectos como la alimentación y el estrés en lugar de recurrir a laxantes, que pueden generar dependencia.

Con consejos como estos, en su libro, publicado por la editorial Zenith, la doctora Gabriela Pocoví Gerardino nos invita a hacer pequeños ajustes en la alimentación y el estilo de vida para reducir la inflamación y promover una vida más saludable.