Conoce al nuevo presidente de 'Amics de la Rambla'
En 'La Ciutat' hemos hablado con Pau Bosch, el nuevo presidente de 'Amics de la Rambla' que recoge el testigo de Fermín Villar, quien sale después de agotar el periodo máximo permitido de ocho años al frente de la entidad. Sus grandes retos son la reforma de la Rambla, con finalización prevista para 2027, y recuperar una de las arterias de la ciudad a nivel cultural y de imagen.
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'Amics de la Rambla' ya tiene nuevo presidente. Pau Bosch fue proclamado hace unos días como nuevo máximo representante de la entidad que gestiona una de las vías principales de la ciudad como es la Rambla, no sólo a nivel vecinal sino también en cuanto a urbanismo o cultura. Bosch llevaba desde el 2015 en la junta directiva de 'Amics de la Rambla' y recoge el testigo de Fermín Villar, que ha sido el presidente los ocho últimos años, agotando el máximo permitido de dos mandatos.
Un enamorado de La Rambla
Bosch, que cumple sus primeros días al frente de la entidad, ha reconocido estar muy ilusionado con este nuevo periodo, ya que tal y como ha contado en 'La Ciutat', "para alguien que vive y trabaja en la Rambla es una ilusión especial y también una gran responsabilidad". Reconoce que estos primeros días están siendo "muy intensos, con muchas reuniones con mucha gente y muchos temas por tratar, pero es lo que toca".
Sobre sus antecesores Fermín Villar y Joan Olivares, Bosch reconoce que "son mis referentes porque han conseguido muchos cambios en la zona y también han redimensionado 'Amics de la Rambla', que empezó siendo una asociación 'de barrio' para acabar convirtiéndose en lo que es ahora, un órgano muy consolidado que va más allá de la gestión vecinal".
Grandes retos por delante
Sobre sus retos, que no son pocos ni pequeños, Pau Bosch tiene claro que el de la reforma de la Rambla "es sin duda el gran reto para mi en este mandato". El nuevo presidente recuerda que es el Ayuntamiento el que gestiona la reforma, prevista para 2027, pero que 'Amics de la Rambla' tiene la tarea de "aportar conocimiento del territorio. Por poner un ejemplo, ayudamos a coordinar la velocidad a la que se van ejecutando estas obras teniendo en cuenta la morfología de la zona y, por ejemplo, también hemos pedido al consistorio que cuando se produzca el descubrimiento de algún elemento histórico, como ya se ha producido en algunas ocasiones, las reuniones posteriores para gestionarlos sean más immediatas para ganar tiempo".
Además, reconoce que "también le ha añadido cierta dificultad el hecho de haber recortado a la mitad el plazo de ejecución de las obras, que se ha reducido de 7 años a 3 y medio. Esto hace, claro, que todo se comprima más y que se tenga que ser mucho más preciso a la hora de coordinar todas las fases, de ahí que nuestro papel sea aún más relevante".
Este recorte en el plazo de ejecución de la reforma provoca el daño colateral de que "también se nos complica más la organización de las actividades socio-culturales que se organizan en la Rambla a lo largo del año, como puede ser el 'Tast a la Rambla'. Y son actividades que no podemos dejar de hacer, así que también es un gran reto poder compaginarlas con las molestias de las obras a nivel de espacio y ruido".
Obras aparte, Bosch tiene claro que entre sus tareas es clave "dignificar la Rambla en todos los sentidos, es el gran reto de un presidente de 'Amics de la Rambla'. Se tiene que hacer desde muchos ámbitos, el social, el comercial, el cultural...". En el ámbito cultural, por ejemplo, Bosch apuesta por "fomentar la cultura y recuperar edificios que están en desuso como el Teatre Principal o la Foneria dels Canons. Es clave recuperar espacios que están en desuso dese hace tiempo para empezar a recuperar La Rambla, como también lo es seguir mejorando la oferta gastronómica, la limpieza, el civismo o la seguridad".