Desde que se anunciaron los malos resultados del informe PISA Catalunya sigue pendiente de mejorar la calidad de su educación escolar. Por eso, a principios de año, la Generalitat decidió crear una comisión de expertos, que lleva el nombre de 'Grup d'Impuls de Millores Educatives', y que está formada por 18 expertos del sector educativo, con la tarea de diseñar un plan para hacer que estos resultados mejoren de ahora en adelante.
Esta comisión está coordinada por el presidente del 'Consell d'Educació de Catalunya', Jesús Vinyes, que en declaraciones a 'La Ciutat' ha apuntado que "tampoco queremos ponernos la etiqueta de expertos, simplemente somos un grupo de personas que nos dedicamos a la educación, que tenemos experiencia y que también estamos en activo. Este punto es importante, porque el seguir en activo permite tener contacto diario con el sector y saber de primera mano las necesidades que hay".
Estos expertos ya han presentado una primera propuesta a la consellera Anna Simó: "Se trata de un total de 154 medidas que hemos resumido en 18 puntos y que ya hemos hecho llegar al departamento. Hay un poco de todo, muchas de ellas se pueden aplicar desde el próximo curso, el 2024/25, pero algunas otras son de más largo recorrido. Desde el departamento se nos ha transmitido que en un plazo de dos o tres semanas van a valorar todos estos puntos y van a decidir cuáles se van a poder aplicar, dependiendo también del impacto que tengan estas propuestas en los presupuestos".
El 'Grup d'Impuls de Millores Educatives' también ha pedido un estudio exhaustivo sobre la educación en Catalunya, aunque Vinyes apunta que "en muchos de los puntos que hemos expuesto la necesidad de elaborar un estudio también está implícita, pero un estudio a nivel general también es necesario, ya que, aunque después de los resultados del informe PISA había opiniones de todo tipo, no había una radiografía general de la situación para que pudiéramos identificar certezas a partir de las cuales localizar los grandes problemas. Todas las opiniones o conclusiones que pudiéramos sacar eran en base a sensaciones, no certezas. Por ejemplo, en el caso de los horarios y la jornada intensiva no hay evidencias que confirmen qué opción es la que se debe tomar".
Vinyes reconoce que "cuando en la comisión recibimos el encargo del departamento de Educación vimos que, como hemos reflejado en el informe, había medidas que se pueden aplicar a corto plazo y otras más a largo plazo, pero no podemos esperar tanto, necesitamos optimizar estos tiempos y aplicar ya todo lo que se pueda. Necesitamos que los centros educativos tengan claro las etapas de la educación".
Además está la cuestión social de toda esta situación. Y es que tal y como apunta Vinyes, "si alguna cosa nos dice el informe PISA es que los entornos desfavorables son los que más impacto notan en este mal momento de la educación catalana. Hay que dar recursos a las familias más desfavorecidas".