Chat GPT, la inteligencia artificial que dará un giro a la educación
Expertos, profesores y Govern creen que no será posible ni efectivo prohibir el uso de esta herramienta y que será necesarioreformular los métodos de evaluación
La inteligencia artificial está dejando de ser una fantasía lejana y cada vez está más presente en nuestras vidas. El último ejemplo es la aparición de herramientas como Chat GPT, que es capaz de producir textos que simulan la redacción humana. Se trata de un software desarrollado a partir de inteligencia artificial y que lanzó la compañía de investigación norteamericana OpenAI, el 30 de noviembre de 2022. De momento, es un servicio gratuito.
"Es un modelo de lenguaje que lee muchos textos y, de todo ello, acaba entendiendo que si el texto empieza de una determinada manera terminará de otra en concreto", explica el profesor de la Universidad Politécnica de Catalunya y del Máster de Inteligencia Artificial, Lluís Padró, en declaraciones a Onda Cero.
Sin embargo, Chat GPT tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, solo contempla información producida hasta 2021. Y no es infalible, ya que no es consciente de lo que escribe, sino que funciona por memoria. En este sentido, el experto explica que esta herramienta es más eficaz a la hora de hacer ensayos filosóficos, por ejemplo, que a la hora de hacer cálculos:
"Aprende más a escribir que a hacer operaciones matemáticas. Un ensayo lo haría mejor porque las cosas que escribe tienen sentido y está reproduciendo ideas que ya ha leído en algún lugar. No es que copie las ideas, sino que hace frases nuevas con las mismas ideas", asevera.
Por otro lado, Padró explica que todavía es demasiado pronto para conocer su impacto, pero considera que se trata de un avance tecnológico más. Igual que lo fue en su día el buscador de Google o la Wikipedia. "Es un riesgo, pero también una oportunidad para los profesores. Es decir, puedes plantear los ejercicios de modo que sus trabajos no sean repetir información, sino que sean más de razonar", reflexiona. El experto desconoce si hay mecanismos para distinguir si un texto está escrito con el software o no, pero considera que plantear protecciones, como las marcas de agua digitales, sería simplemente poner puertas al campo.
Los profesores reclaman revisar la evaluación mientras los estudiantes ya utilizan la tecnología
Chat GPT tendrá incidencia en todos los ámbitos relacionados con el conocimiento, pero especialmente en las aulas... y los procesos de aprendizaje. El software empezó a a hacerse viral entre los alumnos el pasado mes de diciembre. En Onda Cero hemos podido recoger el testimonio de un estudiante universitario que ha utilizado la herramienta y con resultados más que positivos.
"Era para hacer un trabajo de unas 10 páginas y de un tema muy concreto. El software me hizo el 95% del ejercicio y terminé sacando un 9,5", comparte. Además, este testimonio destaca que las posibilidades de esta herramienta son infinitas y que su funcionamiento es muy sencillo: "Cualquier duda que tengas, la introduces y el ordenador te desarrolla una respuesta con un lenguaje bastante natural y de forma muy similar a como lo haría un humano".
Por otra parte, los profesores consideran que el software, en sí mismo, no es malo. Pero advierten que, si pasa a formar parte del día a día de las aulas, será necesario revisar los métodos de evaluación. "El gran problema es que, si lo ha hecho la inteligencia artificial, a quien le estoy poniendo nota es a la inteligencia artificial", valora Xavier Massó, portavoz del sindicato de Profesores de Secundaria, en declaraciones a Onda Cero.
En este sentido, señala que cada vez se hacen más trabajos para evaluar al alumnado y que incluso pueden llegar a tener más peso en la nota que los exámenes escritos. Una de las posibles soluciones que da Massó es recuperar las pruebas orales, pero en todo caso reclama una norma general: "Un profesor en el aula puede adoptar las medidas adicionales que sean necesarias, pero debe estar amparado en una determinada normativa. Si yo, como profesor, decido hacer exámenes orales, esto debe estar amparado legalmente".
La Conselleria de Educación de la Generalitat todavía no se ha pronunciado oficialmente al respecto. Pero según fuentes del Departamento consultadas por Onda Cero, se está estudiando cómo fomentar la buena práctica de estas herramientas y cuentan que cada centro, en virtud de su autonomía organizativa, es libre de decidir si la utiliza o no.