Las cartas de despedida de las gemelas de Sallent: "No soporto que en la escuela me estén acosando todo el día"
El abuelo de las niñas ha desvelado el contenido de estas cartas en una entrevista para la televisión argentina.
El pasado martes, dos hermanas gemelas de 12 años se precipitaron desde un tercer piso en la localidad barcelonesa de Sallent. Una de ellas falleció y la otra se encuentra ingresada en estado grave en el Hospital Parc Taulí de Sabadell.
Las hermanas, de origen argentino y residentes en España desde hace aproximadamente dos años, dejaron escritas unas cartas de despedida cuyo contenido ha sido revelado por su abuelo este viernes en una entrevista en una televisión argentina.
Según ha explicado, la carta de Alana, la gemela fallecida, apuntaba directamente a un caso de bullying. "No soporto que en la escuela me estén acosando verbalmente todo el día, haciéndome bullying porque tomé la decisión de llamarme Iván", dice la carta. Y es que la menor se había cortado el pelo "como un varón" unas semanas antes del suceso y había pedido a sus compañeros que la llamaran Iván porque, según su abuelo, "quería ser feliz siendo transgénero".
También ha explicado que el padre de las menores no sabía nada de la decisión de Alana de ser transgénero. "Los chicos se enteraron en la escuela, pero mi hijo no", explicaba.
El abuelo de las menores cuenta que la carta de Leila, que permanece en estado grave, decía que ella no quería suicidarse, pero que iba a acompañar a su hermana en la decisión porque quería estar con ella donde estuviese.
Los Mossos apuntan a causas multifactoriales
Los Mossos han enviado este viernes un primer atestado al juzgado de Manresa (Barcelona), en el que subrayan que todos los indicios apuntan hacia un suicidio. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que pudo deberse a varias razones, desde el acoso escolar hasta los problemas vinculados a la identidad de género de la menor fallecida, aunque también indagan si las menores tenían problemas de integración.
Según la Cosellería de Educación de la Generalitat, el centro escolar donde estudiaban las chicas no había detectado una problemática específica de acoso escolar. Sin embargo, una amiga de la familia ha asegurado a la Agencia EFE que era conocido que sí que sufrían acoso: "Los padres fueron varias veces al colegio y al ayuntamiento para reclamar que hicieran algo, porque hacía dos años que sufrían bullying, y nadie hizo nada".
Las muestras de condolencias y apoyo siguen siendo visibles en la fachada de la casa de la familia, donde hay numerosas velas, dibujos, peluches y mensajes como "Justicia" o "Stop Bullying".