Polémica por el 'Belén trastero' de Ada Colau en Barcelona
Barcelona se ha levantado con polémica a cuenta del nuevo Belén instalado en la plaza de Sant Jaume que, como cada año desde que llegó Ada Colau al Ayuntamiento, no deja indiferente a nadie.
Barcelona | 28.11.2019 17:59 (Publicado 28.11.2019 12:35)
La esencia de la polémica que todos los años desde 2015 se genera en torno a la Navidad se basa en la lectura que se hace desde el consistorio sobre estas fiestas. Desde la iluminación de las calles hasta los actos durante los días señalados: todo ha pasado por el tamiz ideológico del equipo de gobierno de Barcelona En Comú.
Lo más controvertido es sin duda el Belén que, como ya es tradición, se instala en la plaza de Sant Jaume, donde está la casa consistorial. Desde la primera Navidad con ella como alcaldesa de la ciudad, esa representación ha sufrido cambios importantes. Tantos, como que en alguna de sus ediciones ha perdido hasta las tres principales figuras del pesebre tradicional.
Ha habido belenes de todas las formas y concepciones: desde sillas vacías alrededor de una mesa donde sólo se encontraba el 'señor Invierno', hasta una exposición de bolas de cristal con figuras aleatorias en su interior, entre las que se encontraba la representación de unos Reyes Magos encarnados por las figuras de Pau Casals, Joan Miró y Josep Vicenç Foix.
Este 2019, la decisión del Institut de Cultura de Barcelona, del cual depende todo lo referido a la Navidad en la ciudad, ha sido la de instalar una especie de trastero con diferentes rincones. Esa es la interpretación que se ha hecho este año.
El montaje incluye la iconografía propia de una representación de estas características, como a la Virgen, al niño Jesús, a San José, al 'caganer' y a los Reyes Magos, además de otras imágenes. Pero es complicado encontrarlas en este trastero que más que un pesebre parece una representación del mercado de Els Encants.
La instalación es de la escenógrafa Paula Bosch. El consistorio, de momento, no ha especificado su coste. Con este montaje, el Ayuntamiento de Barcelona quiere invitar a 'reencontrar', no solo a los personajes del Belén de cada familia, sino también 'sus escondites'.
En las redes ha habido ya opiniones para todos los gustos. Pero las críticas han llegado también desde los partidos de la oposición en el consistorio, como el grupo municipal del PP. Su portavoz, Josep Bou, dice que "la cuestión es hacer 'performance' extrañas para evitar el sentido religioso que tienen las fiestas de Navidad".
A eso cabe sumarle la opinión que hace unos días expresaban en Onda Cero Cataluña los comerciantes del centro de la ciudad, representados en la entidad Barcelona Oberta. Le pedían a Ada Colau "que crea en la Navidad un poco más" y que les proporcione una iluminación y ambientación adecuadas para las calles como incentivo del comercio en estas fechas y, por tanto, como revulsivo de la economía local.
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