Polémica por la restauración de una ermita en Soria: ¿El nuevo 'Ecce Homo'?
El templo Nuestra Señora del Mirón está catalogado por la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Soria en su 'Plan General de Ordenación Urbana', donde se le otorga la salvaguarda más alta con el nivel de protección integral.
La ermita de Nuestra Señora del Mirón en Soria, de 1725, fue el lugar elegido por Antonio Machado para pasear con su mujer Leonor Izquierdo cuando ya se encontraba muy enferma. Se trata de un agradable paseo en el que se puede apreciar una maravillosa panorámica de la ciudad.
El pasado 28 de julio el colectivo Soria Patrimonio publicaba en X "Que le han hecho a la ermita del Mirón". Alguien ha repintado el interior y retocado las figuritas de su nave central cuyo resultado ha sido calificado por los expertos como desastroso e irrespetuoso con el valor del templo.
Francisco Manuel Espejo, Presidente de la Asociación de Conservadores Restauradores de España (ACRE) ha declarado "No estamos hablando de una restauración fallida, sino de un atentado contra el patrimonio", tampoco se explica como se ha repintado un templo que está protegido, es decir, está catalogado por la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Soria en su Plan General de Ordenación Urbana, donde se le otorga la salvaguarda más alta con el nivel de protección integral.
"Este grado de protección se establece para aquellos edificios que, por antigüedad, rareza, valor arquitectónico, coherencia interna o integración paisajística, deben mantenerse en su estado actual, tanto en lo relativo a sus aspectos estructurales, como los decorativos o de acabad" se puede leer en el Plan General de Ordenación Urbana de Soria.
Desde la diócesis de Osma-Soria aseguran que la intervención se ha realizado con todos los permisos en regla. algo que el ayuntamiento no puede asegurar y añade que tendrá que pasar una inspección, y lamentan que haya descontentos con los acabados, mientras que una portavoz añade que "es cuestión de gustos"
Espejo manifiesta "Pasa como con el Ecce Homo de Borja (Zaragoza). Ahora, una vez que el daño está hecho, hay dos opciones: o lo dejamos como está o, si levantamos la pintura que han puesto, nos arriesgamos a dañar las capas originales" y finaliza con: "De buenas intenciones está empedrado el infierno"