San Cristóbal de Cuellar, el pueblo segoviano que ya ha elegido Gobierno local sin partidos ni candidatos
La localidad segoviana ha elegido ya a sus representantes municipales entre los vecinos del pueblo y al margen de los partidos tradicionales.
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El pasado 26 de marzo el pueblo segoviano de San Cristóbal de Cuéllar escogió a las cinco personas que formarán su Gobierno municipal para los próximos cuatro años. Todos ellos son elegidos entre los vecinos, independientes y todas ellas independientes y elegidas entre los vecinos, sin que ninguno haya presentado su candidatura.
"Aquí se elige lo mejor para el pueblo y lo demás, nada. Ni PP, ni PSOE, ni Izquierda Unida, nos importa tres pitos, la cosa es beneficiar al pueblo", señala Tomás Merino, que ha sido elegido alcalde de este municipio de manera ininterrumpida desde 2007 con este curioso método.
El regidor, de casi 80 años, explica que el 26 de marzo instalaron una mesa en la escuela del pueblo con la única presencia de un juez, un joven menor de edad y el alguacil y, desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde pasaron por allí unos 80 vecinos de los 153 que hay censados.
Cada vecino escribió en un papel el nombre de, como máximo, cinco de sus vecinos, lo metió en un sobre y lo depositó en la urna. Tras esto se hizo el recuento y los cinco más votados conformaron una candidatura única e independiente.
Puede ser elegido cualquier vecino del pueblo que esté allí empadronado, "aunque no quiera": "En el caso de que alguno de los cinco que han salido no quiera, se pasa al sexto y, si no, al séptimo y así", matiza Merino.
El 28 de mayo, de nuevo a votar
El alcalde elegido por este curioso método, ha sido el encargado de llevar personalmente la lista el pasado 21 de abril al municipio de Cuéllar, para su inscripción en la Junta Electoral, de forma que el próximo día 28 de mayo los vecinos acuden de nuevo a votar.
De los cinco candidatos que aparecen en la papeleta, esta vez pueden marcar a un máximo de cuatro, en un proceso que, aunque es más simbólico que otra cosa, cada año participa más o menos el 90 por ciento de los que lo hacen en la primera ronda.
No hay candidaturas ni partidos políticos ni programas: "Aquí se vota según sean las personas; si fulano ha sido siempre de confianza, según quiénes eran sus padres, las familias...", explica Merino. Dos o tres días después del día de las elecciones se reúnen los ediles en el ayuntamiento para jurar el cargo y votan al que será el alcalde.
Esta ha sido la forma de elegir Gobierno local en este pueblo desde las segundas elecciones de la democracia o, como dice Tomás, "de toda la puta vida" y surgió porque no se presentaba nadie candidato.
En las pasadas elecciones municipales, el PP decidió probar suerte y se presentó una candidatura, sin éxito: “Creían que podrían sacar al menos un concejal pero no sacaron ninguno, salimos los cinco de aquí”, recuerda Merino.
De cara a los próximos cuatro años, este vecino desea ver "acabar todo lo que falta" en su pueblo, sea o no el alcalde: "Terminar de hacer algunas calles y en otras, que ya están preparadas, hay que meter el agua y poner las aceras nuevas", detalla como únicos anhelos.