Palencia recupera los juegos de infancia de nuestros mayores gracias al Servicio de Ayuda a Domicilio
Edita el recopilatorio “Jugando entre recuerdos” para acercar a los colegios de la capital diez divertimentos ya en desuso.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) del Ayuntamiento de Palencia cuenta con cerca de 500 usuarios. Cada uno ha tenido un recorrido vital diferente, pero todos tienen algo en común: una infancia de juegos en la calle y multitud de risas. Sin embargo, muchas de las formas de entretenerse de nuestras personas mayores se han perdido con el tiempo mientras se dejaba paso a nuevos usos en las formas de divertirse.
Ellos y ellas han sido testigos de un mundo en constante cambio, pero, al ser preguntados por cómo se divertían de pequeños, una sonrisa de medio lado demuestra que han mantenido intacta la esencia del disfrute y el aprendizaje a través de aquellos pasatiempos populares que marcaron a toda una generación. Hoy, gracias a sus valiosos recuerdos, se pueden revivir, y acercarlas a los más pequeños, esas costumbres que forman parte de nuestra herencia cultural.
Para ello, la empresa gestora del SAD, Senior Servicios Integrales (filial de Clece), preguntó a sus usuarios por aquello con lo que pasaban su tiempo cuando eran niños. De esa investigación surge el recopilatorio “Jugando entre recuerdos” que se ha presentado hoy en el Salón de Plenos del Consistorio. Esta revista, destinada al público infantil, reúne diez pasatiempos típicos de nuestra tierra entre los años 20 y 60.
“Con este proyecto hemos querido poner en valor a nuestras personas mayores como transmisoras de sabiduría popular. Mediante un ejercicio de reminiscencia, y evocando sus infancias, han recordado una época feliz en la que no abundaban los recursos, pero sobraba imaginación”, ha señalado durante la presentación Laura Cantero, delegada social de Clece (matriz de Senior) en la zona Noroeste. “Gracias a nuestros usuarios y usuarias hemos recogido diez juegos de hace décadas en los que se utilizaba aquello que se tenía más a mano para pasar un buen rato y eso es exactamente lo que pretendemos que hagan los niños y niñas que reciban esta publicación, que salgan a la calle, dejen a un lado las pantallas y vuelvan a la esencia”, ha destacado Cantero.
Por su parte, durante su presentación la delegada del Área de Bienestar Social, Charo García, ha destacado la importancia de esta guía señalando que cumple una función esencial ya que “es la llave maestra capaz de abrir el baúl de los recuerdos de muchas personas que han vivido una infancia llena de diversión”. Es por ello, que con ella se pretende que aquellos juegos que “marcaron sus vidas no queden en el olvido, y sirvan de aprendizaje para los niños y niñas que lean estas páginas. Desde el Ayuntamiento de Palencia, les invitamos a descubrir esta experiencia nostálgica y emocional”.
Historias de vida y riqueza cultural
Entre las páginas de este recopilatorio se ocultan grandes riquezas culturales de la capital palentina. Es el caso la teja (también conocida como rayuela) a la que jugaba Carmen Pastor, beneficiaria del servicio de 94 años, quien recuerda lo mucho que se divertía por las tardes con sus amigas y haciendo uso únicamente de una teja que lo mismo servía para dibujar el terreno de juego que como elemento clave en el desarrollo del mismo.
También se puede ver a Catalina Toledo (100 años), quien pasó horas y horas lanzando alfileres a un pequeño círculo con sus compañeras de clase procurando ser quien más consiguiera encajar en tan minúsculo espacio, o a Justo Santos, que no dudaba en sumar a su grupo de amigos a un pequeño cordero que tenían en casa y que correteaba alrededor mientras ellos trazaban caminos en la arena para hacer carreras de caninas.
Cambios en las dinámicas de juego
Este proyecto, además, busca tener una continuidad en el tiempo haciendo llegar la revista a diferentes centros educativos de la capital empezando por el Colegio Marista cuyo director, Javier Pozo, ha acudido también al evento. Allí ha explicado que la actividad se enmarcará dentro de su proyecto “Con P de Palencia” con el que pretenden que sus alumnos investiguen sobre el plano histórico, natural, gastronómico, tecnológico, cultural y deportivo de la capital y la provincia en el que también, por supuesto, se engloban los juegos tradicionales.
“Ojalá los niños y niñas del centro asuman las propuestas de ‘Jugando entre recuerdos’ como propias y disfruten del aprendizaje. Con un poco de suerte en unos meses veremos cambios en las dinámicas de juego del colegio y se volverán a poner de moda algunos de esos elementos con los que tantas horas disfrutaron nuestras personas mayores”, ha añadido Pozo.
Desarrollo cognitivo y motor
Jugar puede que sea una de las actividades más importantes desarrolladas por el ser humano de todos los tiempos. De pequeños jugamos para divertirnos y, sin darnos cuenta, estamos desarrollando habilidades que son imprescindibles en la edad adulta.
El juego potencia la creatividad y la imaginación, ayuda a socializar, a gestionar la frustración, así como a resolver conflictos. También estimula los sentidos, activa el lenguaje, mejora las capacidades motrices y contribuye al bienestar emocional.
Asimismo, sus enseñanzas se transmiten de padres a hijas y de abuelas a nietos, se comparten entre primos, vecinos y compañeros de clase y no únicamente por su utilidad, sino por su alta carga afectiva. Muchos de los recuerdos que se generan durante el juego se almacenan en la memoria a largo plazo y vuelven a la mente de tanto en cuando para devolver las sonrisas y transportarnos a un tiempo en el que todo era más fácil.