Obras del artista guardense José Castrillo dan la bienvenida al público del INVERFEST en el Circo Price de Madrid
Seis robots que representan una banda de rock, cuatro hormigas y una cigüeña, piezas todas ellas de gran tamaño, forman parte de este original photocall.
INVERFEST, el festival de invierno de Madrid en el que se dan cita la poesía, las proyecciones cinematográficas, las charlas, los encuentros y, sobre todo, la música, ha vuelto a confiar en el artista guardense José Castrillo para dar la bienvenida a los cientos de personas que, durante estos días, se acercan al Teatro Circo Price para disfrutar de su extensa y variada programación.
El año pasado fue la obra titulada Los colores de la sombra -un guerrero de terracota en tamaño real realizado completamente en forja y conformado a mano de manera artesanal- la pieza que decoró el hall del emblemático espacio cultural madrileño y este año son seis esculturas de robots realizados para la ocasión los que se están exponiendo con motivo del décimo aniversario del festival. “Junto a ellas cuatro hormigas gigantes, de 1,2 metros, y una cigüeña daliniana que representa al público”, apunta el artista guardense.
El extraordinario cartel musical que da forma a esta nueva edición del INVERFEST, en el que destacan nombres como 21, Ariel Rot, Iván Ferreriro, Valeria Castro, Salvador Sobral, Ismael Serrano, Morgan, Rodrigo Cuevas, Belako, Sole Giménez o Izaro, es lo que ha inspirado a José Castrillo, cuyos robots representan una banda de rock, cuatro de ellos de un metro y medio de altura y dos más pequeños, pero también “más salvajes y musicales”. Eso sí, en todos ellos destaca la autenticidad y ese modo de producción manual y artesanal “marca de la casa” que diferencia la obra de este artista del hierro natural de Guardo y cuyo taller se encuentra en la pequeña localidad de Tarilonte de la Peña, en plena Montaña Palentina.
Desde allí, José Castrillo ha creado estas once esculturas que, en el Circo Price, configuran dos espacios singulares en los cuales los asistentes pueden sacarse fotos y llevarse un recuerdo diferente del festival. “Este tipo de intervenciones demuestran que las diferentes manifestaciones culturales siempre van de la mano”, apunta el creador guardense refiriéndose a esa unión entre la música y la escultura que él mismo lleva varios años fomentando y alimentando.
“La organización del INVERFEST contactó conmigo tras recibir una escultura realizada para el homenaje a Enrique Urquijo que el Wizink Center acogió en 2019, un evento titulado Desde que no nos vemos en el que participaron más de veinte artistas, entre ellos Amaral, Coque Malla, Marazu, Manolo García, Miguel Ríos, David Sumer o Rozalén”, explica Castrillo, quien lleva dedicando una pieza a los músicos participantes en este homenaje desde el año 2015.
Previamente, este artesano del hierro y de los metales en permanente evolución ya había realizado escenografías para músicos como Quique González o Ricardo Marín, numerosas exposiciones y diferentes trabajos de diseño de interiores, producción de objetos artísticos y propuestas de escaparatismo. “Durante mi etapa en Madrid estuve muy vinculado a la cultura y pude conocer a grandes pintores, escritores, actores, músicos, humoristas, marchantes de arte y fotógrafos. Gente de renombre como Gallego y Rey, Dave Mckean, Adrián Lastra, Verónica Echegui, Daniel Estulin o Carlos Bergantiños frecuentaban mi laboratorio creativo para conversar, opinar, adquirir piezas o, simplemente, pasar un buen rato y saludar”, recuerda Castrillo, que regresa a la capital con esta muestra que nadie debería perderse y de la que el público podrá disfrutar hasta que el INVERFEST cierre su décima edición.
MÁS SOBRE INVERFEST. La programación del festival comenzó el pasado 28 de diciembre y se extenderá hasta el 9 de febrero. Su oferta abarca diversas propuestas culturales, entre las que destaca la música, con conciertos que cubren un amplio espectro de estilos, pero en los que predominan los estrenos de discos de artistas nacionales. Además de en el teatro Circo Price, este evento se desarrolla en otros recintos de la ciudad y de la Comunidad de Madrid, como el WiZink Centre, las salas La Riviera, Independance, El Sol, Siroco o El Grito, o el Teatro Tomás y Valiente.
Poesía en vivo, ensayo en directo, lecturas dramatizadas, charlas, debates, conferencias, performance, stand-up comedy y proyecciones de cine completan la programación de un evento que en su pasada edición consiguió congregar a más de 90.000 asistentes y que cada año se convierte en punto de encuentro para los amantes de la buena música y de la cultura indie.