Los embalses de los sistemas Pisuerga y Carrión son los que tienen menos reservas de la cuenca del Duero
La reserva hídrica de la cuenca del Duero vuelve a caer y se sitúa en el 32,5% de su capacidad.
(ICAL) Las últimas lluvias caídas en la Comunidad no han supuesto un alivio para los embalses de la cuenca del Duero que, una semana más, continúan descendiendo y ya se sitúan por debajo de los mil hectómetros cúbicos acumulados. En menos de un mes, los pantanos han pasado de contar con 1.138 a 928,4 hectómetros cúbicos, por lo que la reserva se sitúa en el 32,5 por ciento frente al 39,4 por ciento de hace cuatro semanas. Es un porcentaje que supone 8,6 puntos menos que la media de la última década en esta época del mes de septiembre, si bien la situación continúa siendo ligeramente mejor que la del año pasado, cuando la reserva de agua embalsada se encontraba en el 30,4 por ciento.
Dentro de la cuenca del Duero, y según la información sobre la situación de los principales embalses que registra hoy la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), consultada por la Agencia Ical, los peores datos los sigue reflejando el Sistema Pisuerga, en la provincia de Palencia, donde la reserva cayó hasta el 16,2 por ciento (frente al 21,8 por ciento de hace un mes), principalmente por la situación del embalse de Aguilar de Campoo, que solo cuenta con un 12,6 por ciento de agua embalsada. En mejor disposición se encuentra La Requejada, al 20,2 por ciento, y el de Cervera-Ruesga, que alcanza el 82,6 por ciento, si bien se trata del embalse más pequeño al solo contar con diez hectómetros cúbicos de capacidad.
También en la provincia de Palencia, la situación que refleja el Sistema Carrión es la segunda peor de la cuenca, con un 21,6 por ciento de agua embalsada sobre la capacidad total, siendo el embalse de Camporredondo el que peores datos presenta con un 11,3 por ciento de agua embalsada, frente al 29,1 por ciento que refleja el embalse de Compuerto.
En la provincia de León, el Sistema Esla y Órbigo se sitúa en el cuarto de su capacidad de agua embalsada, con un volumen similar en todas sus presas (Villameca al 20,9 por ciento, Riaño al 26,8 por ciento, el Porma al 27,2 por ciento y Barrios de Luna al 19,2 por ciento), mientras que aumenta hasta el 43 por ciento el embalse soriano de Cuerda del Pozo y el 50,2 por ciento el Sistema Águeda en Salamanca, gracias al 81,1 por ciento de agua embalsada que recoge la presa de Águeda, frente al 43,9 por ciento de Irueña.
También en la provincia salmantina, el embalse de Santa Teresa, del Sistema Tormes, refleja un volumen embalsado del 47,8 por ciento, similar al 47,1 por ciento del Castro de las Cogotas, perteneciente al Sistema Cega-Eresma-Adaja en la provincia de Ávila. En Burgos, el Sistema Arlanza alcanza el 52,1 por ciento, con un 46,6 por ciento de agua embalsada en la presa de Arlanzón y un 53,8 por ciento en el embalse de Úzquiza.
Por último, Segovia también presenta una situación mejor con respecto al conjunto de la cuenca del Duero gracias a los 31,4 hectómetros cúbicos recogidos entre los embalses de Linares del Arroyo y el Pontón Alto, que sitúan el porcentaje de agua embalsada en el Sistema Riaza-Duratón y Cega-Eresma-Adaja en el 50,7 por ciento.