En las primeras horas de la tarde del domingo los copos, que durante la mañana habían hecho ligero acto de presencia, comenzaron a caer de forma más notable sobre León, al punto de cubrir de blanco calles, coches y parques. Una nevada que no por esperada dejó de generar sorpresa a los vecinos de la capital. Algunos de hecho notaron como la conducción se complicaba conforme caía la noche.
La mañana ha dejado una leve niebla en la ciudad, pero la nieve ha ido desapareciendo progresivamente. Lejos de las grandes nevadas de antaño, la del domingo no ha generado problemas, como avanza el alcalde de la capital, José Antonio Diez. «Se activó con carácter inmediato el Plan de Nevadas, sin cuestiones reseñables más allá de algunos alcances de vehículos», afirmó este lunes.
La previsión apunta a que tocará esperar para volver a ver la nieve, al menos en la ciudad. La lluvia hará acto de presencia durante este lunes, llevándose previsiblemente lo que queda de un primer aviso de este invierno en el que vive la provincia.