Lérida empieza a nadar con 4 años y, aunque al principio no le entusiasmaba mucho, comenzó a competir a partir de los 10 en natación adaptada hasta el día de hoy, que va a ser una de las nadadoras que va a representar a nuestro país en los Juegos Paralímpicos de París.
La valdepeñera va a disputar dos pruebas: 400 metros libres y 100 metros espalda. Aunque reconoce que va a ser complicado obtener medalla en ambas, tiene grandes esperanzas de pelear por ella en la de espalda, su prueba favorita.
A nivel personal, Lérida espera vivir al máximo la experiencia olímpica junto a sus entrenadores y los demás deportistas con los que compartirá esta cita. "Me gustaría experimentar esta cita al máximo, conocer mucha gente, pasármelo muy bien y disfrutarlo, sobre todo, tanto con mi entrenador como con mi equipo, que me acompañará también a los Juegos. Todos los entrenadores de mis compañeros acudirán, y yo tengo la suerte de que tres de los míos van".
La nadadora valdepeñera afirma que siente más ilusión que nervios. Maneja bien la presión gracias a su trabajo con psicólogos y a su capacidad para mantener una buena mentalidad competitiva.
Afirma que, durante esta semana, va a reducir la carga de los entrenamientos, optando por sesiones más cortas, pero de alta intensidad para mejorar la calidad de los esfuerzos. "Intentaremos bajar intensidad y metros. Vamos a hacer intensidad pero en poco tiempo, ya que si comenzamos a incrementar otra vez puedo volver a una fase de volumen, que es lo último que buscamos ya que, cuanto más volumen, peor nos encontramos en el agua".
Lérida ya se encuentra en París para prepararse para los Juegos. Va a competir en la prueba de 400 metros libres este jueves a las 17:40 de la tarde y en la de 100 metros espalda el martes 3 de septiembre a las 17:45 de la tarde.