Desde hace dos años ganaderos de ovino de la provincia de Ciudad Real destinan la lana procedente del esquileo de sus animales, que se realiza en estas fechas, a explotaciones agrícolas que emplean este material como abono con resultados positivos, en parcelas de olivar y almendro.
Una iniciativa de Unión de Ganaderos y Ganaderas Independientes enmarcada en su objetivo de dar respuesta a las necesidades del sector, como explica a Onda Cero el valdepeñero José García de Mateos, presidente de UGI.
Los resultados de esta simbiosis entre ganadería y agricultura son positivos y ya se trabaja para poder ampliar y afianzar este proyecto. UGI, en colaboración con los agricultores que fertilizan los suelos de sus cultivos con este sistema, ofrecen información y asesoramiento a quienes estén interesados en esta técnica.
Es una experiencia piloto que, por ahora, han probado un número limitado de ganaderos, satisfechos con la posibilidad de encontrar un destino para la lana un producto que ha pasado de generar ingresos económicos con su venta a ser considerado un residuo del que deshacerse por razones de seguridad sanitaria. García de Mateos señala que con esta iniciativa no ganan dinero, pero tampoco les genera gastos.
UGI también está en contacto con empresas que utilizan la lana para hacer pellets en busca de otros recursos para ampliar el número de explotaciones ganaderas de ovino que puedan acceder a una alternativa, incluso con cierta rentabilidad, para vender la lana.