Tres años desde la disolución de la Interprofesional de la DO Valdepeñas
La Denominación de Origen Valdepeñas lleva ya tres años en manos del Gobierno regional, desde que los representantes del sector productor abandonaran de forma definitiva la Interprofesional.
La Consejería de Agricultura asume la gestión de la Denominación de Origen Valdepeñas, hace ahora tres años, al superarse sin acuerdo la fecha límite para evitar la salida de ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias de la Asociación Interprofesional, órgano que representaba los intereses de esta zona de producción.
Una vez se queda sin representación por parte de los viticultores la Interprofesional se ve abocada a su disolución definitiva, al no poder garantizar la paridad entre las ramas productora y comercializadora.
En noviembre de 2021 presenta su dimisión el entonces presidente del órgano vitivinícola, Carlos Nieto, y se inicia un proceso de liquidación de los bienes de la asociación y para regularizar la situación de sus trabajadores.
SITUACIÓN ACTUAL
A principios de abril de este año se anuncia, tras una reunión de trabajo entre ambas partes para la elaboración de los Estatutos Sociales, que su intención es constituir antes del inicio de la próxima campaña de vendimia una nueva Asociación Interprofesional. Para Francisco Patiño, que pertenece a ASAJA y ha vivido todo el proceso en primera persona, esta es una etapa de transición necesaria, aunque reconoce que está siendo "demasiado lenta".
Fuentes consultadas por Onda Cero señalan que está costando superar los escollos y cambiar algunos de los aspectos conflictivos llevaron a su desaparición en la anterior etapa. Extremo que confirma el propio Patiño y pide al consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán, que actúe y cumpla lo comprometido.
La DO Valdepeñas ha seguido funcionando bajo la tutela de la administración regional, aunque ha disminuido la superficie de viñedo y el número de viticultores. Ahora son alrededor de 1 200, eran más de 1 650 cuando se disolvió la Interprofesional en la campaña 2021/2022, según datos del Ministerio de Agricultura. Además, los vinos que se elaboran al amparo de esta marca de calidad han sufrido la pérdida de parte de su cuota de mercado.
Francisco Patiño quiere ser positivo, afirma que la creación de un nuevo órgano de gestión llegaría en un escenario mucho más claro y con garantías de trazabilidad desde la viña.
Las negociaciones se desarrollan con una línea roja, dos condiciones irrenunciables para los productores: la eliminación de la capacidad de veto, todo tiene que ser consensuado, y que el sector elaborador no puede inmiscuirse, bajo ningún concepto, en el sector productor.