En estos días se da por concluida la campaña de la aceituna en la provincia de Ciudad Real, con algunas variaciones sobre los cálculos iniciales y, en general, un balance positivo.
La Cooperativa Olivarera de Valdepeñas contabiliza casi nueve millones de kilos, frente a los 12 millones de la pasada campaña, alrededor de un 40% menos. No hay una causa precisa para esta merma en la producción, que ha sido dispar según las zonas, si bien el agua es la más determinante. Como explica José Antonio Sánchez Elola, presidente de COLIVAL.
En la comarca de Campo de Montiel se calcula que la merma ha rondado el 25%, ha confirmado a Onda Cero el presidente de la Asociación para la promoción del aceite de Campo de Montiel, José María Arcos. Como ejemplo la Cooperativa infanteña Nuestra Señora de la Antigua y Santo Tomás de Villanueva, que preside el propio Arcos, cerrará con una entrada en almazara próxima a 11 millones de kilos.
Donde sí se confirman las previsiones es en lo relativo a la gran calidad de los aceites de oliva virgen extra que se elaborarán a partir de la materia prima, un fruto sano y con buen rendimiento.
Ciudad Real será la provincia de Castilla-La Mancha con una mayor producción de aceite, unas 60 000 toneladas.
Un producto final que afronta su salida al mercado con perspectivas positivas, con un precio razonable del aceite de oliva virgen extra. Los oleicultores, sin embargo, no obtendrán un beneficio suficiente debido al considerable incremento en los gastos de producción y elaboración.
El encarecimiento de la luz, el agua, los carburantes o los fitosanitarios mantienen en jaque la rentabilidad de las explotaciones agrarias y de los elaboradores de aceite de oliva virgen de la provincia.
Y, en este contexto, los representantes de las cooperativas olivareras recuerdan a los consumidores que la subida del precio de este producto no se corresponde con las estadísticas que lo sitúan como uno de los causantes de la subida del IPC.