La investigación se inicia hace unos meses tras recibir diversas informaciones sobre una vivienda situada en una parcela aislada, a las afueras de la Valdepeñas y en una zona poco transitada, que podía albergar un importante cultivo de cannabis sativa.
En el registro se han incautado, entre otras cosas, diez kilos de cogollos y quince plantas de marihuana, como explica Francisco Chacón, portavoz de la Policía Nacional.
Se ha detenido al propietario de la finca por un delito contra la salud pública y por tenencia ilícita de armas, pues en el registro efectuado fueron encontrados siete rifles de caza y abundante munición, careciendo el detenido de permiso o licencia para su posesión.
Se da la circunstancia de que uno de los rifles se encontraba en el comedor, alimentado con once cartuchos y preparado para disparar, con el consiguiente peligro para el resto de los moradores de la vivienda.