Tiene clara la importancia de la ganadería extensiva y que se debería cuidar al sector

Carolina García Santamaría, pastora trashumante de Valdepeñas: "El amor por el oficio no es suficiente"

Ni la vocación ni la completa seguridad de saber que tu trabajo contribuye a un entorno mejor son garantías suficientes de relevo generacional en el sector primario. Este es uno de los graves problemas que afronta la ganadería.

Mª Ángeles Díaz Madroñero

Valdepeñas |

La valdepeñera Carolina García Santamaría disfruta como pastora trashumante, pero opina que "el amor por el oficio no es suficiente".

Ella compagina esta profesión con sus estudios de Ciencias Medioambientales en la UNED, después de dejar Economía y Estudios Internacionales en la Universidad Carlos III de Madrid, a raíz de la pandemia. Es durante esa pausa obligada cuando se replantea vocación y decide apostar por un cambio.

García Santamaría explica, en una entrevista en el programa Más de Uno Valdepeñas, que muchas de las explotaciones ganaderas actuales no se pueden considerar tradicionales, porque han experimentado una importante revolución tecnológica.

Esto no cambia el hecho de que la ganadería extensiva y trashumante ayuda al mantenimiento de cañadas y caminos, deja descansar los suelos durante el verano y con la búsqueda del aprovechamiento de los recursos naturales para alimentar al ganado “cuida” de la sociedad, como consumidores de los productos que provienen de los animales.

FUTURO INCIERTO. IDEAS CLARAS

Carolina no sabe si su futuro va a seguir ligado a la ganadería extensiva y al pastoreo, aunque le gustaría cree que para eso hace falta cambiar muchas cosas y que esta actividad sea rentable y quienes se dedican a ella sean recompensados en su justa medida.

En este sentido, cree que para poder hablar y tomar medidas adecuadas y acertadas es imprescindible conocer, desde dentro, esta actividad.

Después de pasar por Valdepeñas para sus exámenes en la UNED, vuelve a su trabajo como pastora trashumante en la zona de Riaño en León.