El Gobierno de Castilla-La Mancha ultima el estudio para solicitar la conexión de los ríos Sorbe-Bornova.
El estudio de demanda para esta conexión hídrica está prácticamente finalizado. La Junta prevé presentarlo a finales del próximo mes de febrero a los municipios y organizaciones agrarias implicadas, para después remitirlo a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). La idea es que el proyecto sea incluido en la planificación hidrológica estatal 2026-2030, como ha explicado este martes en la rueda de prensa de balance del año de la Junta, el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rubén García.
El estudio, elaborado a lo largo del último año, confirma la necesidad de esta infraestructura para garantizar el suministro de agua al regadío y mejorar la gestión de los recursos hídricos en la provincia.
El documento se ha confeccionado a partir de un proceso de consulta con ayuntamientos, comunidades de regantes y organizaciones agrarias como APAG y UPA, cuyas aportaciones "son la base para justificar ante la Confederación la demanda real existente en el territorio".
En cuanto a la financiación, Rubén García ha avanzado que la Junta trabajará de forma coordinada con el Gobierno regional y el nacional para recabar los fondos necesarios que permitan llevar a cabo esta infraestructura, considerada estratégica para asegurar el futuro del regadío y el desarrollo agrario de la comarca.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha manifestado en numerosas ocasiones la “necesidad” de esta conexión.