Estas concesiones tendrán una autorización determinada en el tiempo durante un máximo de un año y se valorarán situaciones extraordinarias por razones de salud o violencia de género, según ha informado la institución provincial.
Así, la institución se compromete a poner a disposición de los empleados un ordenador personal de uso exclusivo para la prestación laboral, así como de las aplicaciones ofimáticas de trabajo remoto o colaborativo.
"Esta nueva modalidad de trabajo se regula con el objetivo de facilitar a los trabajadores de la Diputación su conciliación familiar y laboral con todos los derechos que tienen, mientras que se mantiene la atención al ciudadano", ha agregado la nota.
Podrán acogerse todos aquellos puestos que pueden desarrollar su labor de forma autónoma y no presencial, siempre y cuando se mantenga una presencia del 33 por ciento en todos los servicios.
El presidente de la institución, Álvaro Martínez Chana, ha destacado que el acuerdo es fruto del diálogo.
El reglamento se ha aprobado por unanimidad.