La operación, denominada "Tablero", arrancó en noviembre del año pasado después de que dos mujeres dieran la voz de alarma tras ser expulsadas del club, según han explicado en rueda de prensa este miércoles el jefe de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, Ángel Mayordomo, el jefe provincial de la Policía Nacional, Manuel Domínguez Corcobado y la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández.
En el local, las mujeres eran sometidas a un control férreo.
Los mandos policiales han explicado que eran obligadas a permanecer en el interior, tenían limitadas las salidas al exterior y vivían en condiciones infrahumanas, debiendo estar disponibles las 24 horas del día los 7 días de la semana para el ejercicio de la prostitución.
Una de las dos mujeres liberadas permanece atendida en uno de los recursos que el Gobierno regional tiene en Cuenca.
A las tres personas detenidas se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, delito contra los derechos de los trabajadores y delitos relativos a la prostitución.
El local de alterne donde se llevaba a cabo la actividad criminal ha sido clausurado por así disponerlo la Autoridad Judicial una vez que se practicó la diligencia de entrada y registro.
En ese registro los agentes recuperaron más de 8.400 euros.
Los detenidos junto con las diligencias instruidas fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número Dos de Motilla del Palancar (Cuenca).
La Policía Nacional ha precisado que en Graja de Iniesta se han clausurado dos locales de alterne en los últimos diez meses, y que este municipio, junto a la autovía A-3 y la N-III, es el que más clubes de alterne tiene por metro cuadrado de toda la provincia.
La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.