El colectivo, junto a la asociación de vecinos del casco antiguo y de la zona centro de la ciudad ha cuestionado, tras el derrumbe de parte de la calle Canónigos, la diligencia en las actuaciones del Consorcio en los últimos dieciséis años.
Desde 2005 ha recibido millones de euros merced a las aportaciones de las cuatro administraciones que realizan aportaciones, que son el Gobierno central, Junta, Diputación y Ayuntamiento.
Sin embargo, opinan que no ha acometido ningún proyecto de envergadura.
Nada que ver con los proyectos de las otras dos ciudades con Real Patronato, como son Toledo y Santiago de Compostela.
Esto puede obedecer, según esgrimen como posibilidad, a un sistema de adjudicación de proyectos basado únicamente en la oferta económica más baja.
En este sentido, han criticado que el Consorcio disponga “en el banco” de un total de 13,5 millones de euros, y se preguntan a qué están esperando para ser invertidos en la mejora de la ciudad de Cuenca.
Lamentan además que tras el derrumbe, en los gestores no haya habido ni reflexiones ni autocríticas en este sentido.
Sólo, lamentan, el relevo en la dirección del Consorcio, del arquitecto Daniel León al ingeniero agrónomo Mariano Teruel, con multitud de “cargos de libre designación política” en los últimos años.
Entre los firmantes, además de las asociaciones, el director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, el arqueólogo Jesús Carrobles, el director de la Escuela de Arquitectura de Toledo, Juan Ignacio Mera y los arquitectos Carlos Rojo y José Ramón González de la Cal, este último profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y con numerosos premios en la región.