Lunes 8 de julio: Día Mundial de las Alergias. En Cuenca, la más frecuente es al polen de las gramíneas con diferencia, que incluye el trigo, la avena o la cebada. Además, también es abundante la alergia al polen del olivo o al polen de las cupresáceas, un grupo de coníferas que incluyen árboles y arbustos, como por ejemplo el ciprés.
Pero el polen no es la única afección contra la que luchan los alérgicos. Los ácaros del polvo y el pelo de animales como perros o gatos provocan graves síntomas a numerosas personas. Finalmente, también son muy aquejadas las alergias a alimentos, que son las que tienen mayor gravedad y peligro.
Antonio Moreno, alergólogo y presidente de la Sociedad de Madrid y Castilla-La Mancha de Alergología e Inmunología, ha informado de que en la provincia de Cuenca hay aproximadamente entre un 25% y un 30% de personas alérgicas, un porcentaje mucho mayor al de hace algunos años. Los síntomas más frecuentes son estornudos, congestión nasal, enrojecimiento y picor de ojos, lagrimeo, falta de aire en el pecho o tos persistente. Si se padece alguno de estos síntomas, lo más importante es acudir a un médico de atención primaria, que prescribirá la medicación adecuada y se derivará al paciente a la unidad de alergias si es necesario. Es fundamental no automedicarse, avisa el doctor Antonio Moreno.
Las vacunas, además, son la mejor solución para acabar con las alergias. El resto de medicamentos, como antihistamínicos o inhaladores, sirven únicamente para paliar la sintomatología. Las vacunas, poco a poco, irán haciendo que el organismo deje de identificar como maligno aquel agente que provoca la alergia.