Ciudad Real | 06.09.2023 12:57
La delegada de la Junta en Ciudad Real, Blanca Fernández, asegura que la provincia ha tenido bastante suerte tras el paso del temporal, teniendo en cuenta lo que sucedió en Toledo. En la provincia, lo peor ocurrió en Los Cortijos, donde un vendaval se llevó por delante tejados, muros, farolas o árboles.
Hubo escasos daños en colegios, se redujeron a algunas goteras, y se registraron inundaciones puntuales en los hospitales de Manzanares y Alcázar de San Juan. En esta última localidad, las urgencias se tuvieron que trasladar de manera temporal a un centro de salud. Una carretera tuvo que ser cortada pero enseguida se reabrió al tráfico y hubo que realizar tareas de limpieza en tres carreteras de la provincia.
Fernández espera que ahora el Gobierno de España y la Unión Europea acepte la solicitud de ayudas que se aprobó en el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha para declarar zona catastrófica aquellos municipios de la provincia y de la región que hayan tenido destrozos importantes.
En cuanto al campo, la delegada pide a los agricultores que aseguren sus cosechas, no solo debido a esta DANA sino también por los efectos meteorológicos que puedan sucederse en el futuro.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, se ha sumado a la petición de zona catastrófica que hagan los municipios más afectados.
También ha recordado que, además de los importantes daños en Los Cortijos, en la localidad de Arenales de San Gregorio se produjo el derrumbe de un muro del campo de fútbol.
En la provincia de Ciudad Real se han atendido 255 incidencias debido a la DANA desde el pasado sábado hasta las 12:00 horas de hoy miércoles.