La primera fase que es la que se va a “externalizar debido a la complejidad de la actuación y que servirá para desviar considerablemente el tráfico de la ciudad”, según explicaba Torralbo, “es la que va desde la rotonda del helicóptero hasta la calle de Diego Mazariegos, con intersección con las calles Puerto Lápice, Obispo Rafael Torija, General Espartero y el acceso al hospital. Esta actuación necesita un firme muy potente, con un relleno de suelo seleccionado de 70 centímetros, una compactación de zahorra de 90 centímetros y un firme de mezcla bituminosa de 25 centímetros, para poder soportar el tráfico que está proyectado”.
La ronda va a contar con dos rotondas, una de acceso al hospital, que será la más amplia, y otra donde finaliza la actuación, en la calle que hace intersección con calle Diego de Mazariegos, para conseguir un cambio de sentido y conectar con el camino adyacente. La segunda fase está en fase de estudio.
Torralbo ha explicado que “la ronda contará con cuatro carriles, dos en cada sentido, y habrá un carril de servicio separado. Tendrá un carril bici próximo a las viviendas y en el otro sentido una zona verde, ya que desde el equipo de gobierno se apuesta por el transporte sostenible y la movilidad activa”.
Terminaba diciendo la concejala de Urbanismo y Movilidad que se sigue trabajando “por mejorar las conexiones urbanas de la ciudad, de hecho, recientemente se ha actuado en la calle Rusia y en el carreterín de la Atalaya, con el objetivo final para conseguir una ciudad más eficiente, más verde y sostenible”.