Según ha informado Baltransa en una nota de prensa, los hechos ocurrieron el pasado viernes día 25 de marzo cuando uno de los camiones de esta veterana empresa de transportes, con implantación en toda España y Portugal, había cargado sobre las siete de la tarde del citado día en la refinería de Repsol en Puertollano con mercancía no peligrosa.
La situación parecía tranquila en el exterior de la refinería por lo que el conductor aprovechó para emprender su ruta, pero en una de las rotondas un piquete le dio el alto a lo que el conductor se negó por miedo a que lo agredieran o destrozaran el camión, ya que durante esta huelga los camiones de Baltransa han sufrido más de 150 pinchazos de ruedas y media docena de lunas rotas.
Varios de los integrantes del piquete se aprestaron a perseguir al camión en seis o siete vehículos e intentaron detener su marcha.
El conductor, presa del pánico, intenté evitar que pudieran parar el camión y avisó al 112 alertando del peligro que estaban provocando los piquetes.
Tras la llamada al 112 también se puso en contacto con la base de la empresa en Ciudad Real para que abrieran las puertas y no tener que detenerse y así consiguió, finalmente, ponerse a salvo de la acción violenta de estos sujetos, que intentaron entrar en las instalaciones de la compañía, lo cual impidió el propio personal de la empresa.
Los autores de los hechos han intentado darle la vuelta a la situación, señala Baltransa, con vídeos que se han difundido en las redes sociales acusando al conductor de “ir borracho” lo cual es radicalmente falso, según la empresa de transportes, ya que no había ingerido alcohol en todo el día.
Ante esta situación, la empresa no tiene otro camino que ponerse en manos de la justicia ante este tipo de actuaciones que ponen en peligro la seguridad de las personas y que vienen a atemorizar y a amedrentar a trabajadores que lo único que hacen es cumplir con sus obligaciones laborales.