Finalizan los talleres de Bienestar Personal impartidos en el Centro de Mayores
Los socios también pueden hacer uso del salón, jugar al billar, leer la prensa o utilizar la ciberaula
El Centro de Mayores de Alcázar de San Juan, ha clausurado esta mañana los talleres de Bienestar Personal que se han venido desarrollando en los últimos meses, con la recuperación paulatina de la actividad.
La alcaldesa, Rosa Melchor y el concejal de Medio Ambiente, Pablo Pichaco, han asistido a la clausura y han conocido los servicios abiertos al público, de la mano de la directora del Centro de Mayores, Olga Rivas.
El pasado mes de marzo, las autoridades sanitarias autorizaron la prestación del servicio de peluquería y podología con cita previa. Paulatinamente se han ido incorporando otros servicios y actividades como los talleres medioambientales que se han desarrollado en colaboración con la concejalía de Medio Ambiente. Además, los socios también pueden hacer uso del salón, pueden jugar al billar, leer la prensa o utilizar la ciberaula.
Tras la visita a las instalaciones y talleres, Rosa Melchor, señalaba que la recuperación de la actividad, “se está haciendo con prudencia y con valentía”. Destacaba que este centro es uno de los mayores de Castilla-La Mancha en cuanto al número de socios y de los más prestigiosos por su dinamismo. En este sentido, mostró su satisfacción al comprobar “que nuestros mayores quieren seguir teniendo una vida activa, con ganas de aprender y de relacionarse”.
Explicaba la directora del centro, que los talleres comenzaron de manera telemática y han finalizado siendo presenciales al mejorar la situación sanitaria. Por tanto, subrayaba, el centro se ha ido adaptando a la situación y modificando la forma de intervenir con los mayores que también han respondido muy bien con el apoyo de las familias para el acceso a las nuevas tecnologías, “ha sido una satisfacción cómo han ido adquiriendo competencias digitales”, afirmaba Olga Rivas.
María José Escribano, miembro del Consejo de Mayores, señalaba que los usuarios se van incorporando a las actividades en grupos reducidos, “hay gente que ya juega al billar o viene a leer la prensa pero hay gente que todavía tiene miedo por todo lo que hemos pasado”.