Carmen Martín e Inmaculada González, "constatan el efecto multiplicador de vida y bienestar que genera un sólo donante hacia otras personas necesitadas de órganos".
Mayores de 60 años con hemorragias cerebrales o isquemia, representan mayormente el perfil del donante en nuestro tiempo. Los accidentes de tráfico sólo suponen en la actualidad el 5%, y sigue habiendo una gran negativa sobre todo por desconocimiento de últimas voluntades por parte de los familiares del fallecido.