Primeros pasos de ASLA para crear un servicio de envejecimiento
Tendrá una duración de un año y consiste en la creación de un servicio de envejecimiento para las Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo (PCDID) de los Centros Especiales de Empleo mayores de 45 años.
Fundación Laboral de ASPRONA (ASLA) es la única entidad de Castilla-La Mancha que participa en el pilotaje ‘Envejecimiento laboral: Identificación de prácticas’ que realiza Plena inclusión junto a BBVA. Este proyecto tendrá una duración de un año y consiste en la creación de un proceso de desing thinking, para pensar como montar un servicio de envejecimiento para las Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo (PCDID) de los Centros Especiales de Empleo mayores de 45 años.
Hasta ahora el envejecimiento no se ha valorado mucho en las personas con discapacidad intelectual con empleo, ya que en su época más joven entraron en el centro especial de empleo y es ahora cuando se están viendo más personas en edad de jubilación con discapacidad intelectual.
Para desarrollar este proyecto se ha creado un equipo de coproducción, que son las personas que van a pensar “qué queremos” y “cómo va a ser el servicio”. Durante este proceso se detectan las necesidades y preocupaciones de las PCDID y de las familias. Este equipo está formado por personas de distintos ámbitos: tres profesionales, de ASLA, de Plena inclusión y de ASPRONA que trabajan el envejecimiento en sus centros, una profesional de ASLA, dos familiares de PCDID en proceso de envejecimiento de ASLA y una PCDID trabajadora de la fundación.
Existe un porcentaje muy alto de personas mayores de 45 años en la fundación: el 37,8% de los trabajadores tiene entre 30 y 45 años, un 36,48% entre 46 y 60 años, y un 8,10% mayores de 60 años. Siendo más de 240 de los trabajadores totales, es un gran porcentaje de población envejecida.
La aparición de dificultades asociadas al envejecimiento en la población de PCDID constituye un fenómeno que empieza a suponer un reto para las propias personas, sus familias y las entidades que trabajan con ellas. Estas dificultades impactan sobre todos los ámbitos de la vida, entre ellos, el laboral ya que en algunos casos pueden causar un deterioro en el desempeño de sus funciones y/o sus relaciones sociales, condicionando incluso que tengan que abandonar su trabajo.
El objetivo es poner en marcha un servicio de pilotaje con 10 PCDI. Dentro del servicio se van a desarrollar varias fases según la situación de cada trabajador:
- Personas que mantienen empleo: Esta parte está dedicada a personas que muestren signos de envejecimiento durante el proceso de evaluación, pero que aún se le pueden ofrecer apoyos para mantener y alargar su vida laboral.
- En proceso de jubilación: Se dedica a la transición a la jubilación, tanto por edad como por deterioro más severo (jubilación urgente), dando apoyo tanto a personas con discapacidad como a las familias para que conozcan cómo hacer los trámites para la transición a la jubilación.
- Después de la jubilación: es muy importante para cuando terminan su vida laboral y se jubilen que no haya personas con soledad no deseada, que se queden en casa, etc.
En Europa, la investigación proyectos relacionados con el envejecimiento laboral no está demasiado avanzado, mientras que España está siendo de los países que más ha apostado en el tema, siendo nosotros de esos pioneros (ASLA es la única fundación de Castilla – La Mancha).
Abordar adecuadamente el deterioro laboral por discapacidad intelectual implica realizar cambios sustanciales en la manera en la que los empleadores organizan el trabajo de las PCDID. Los cambios deben tener como objetivo no solo mantener en la medida de lo posible la productividad del trabajador sino, lo que es más importante, garantizar su bienestar y prolongar en la medida de lo posible su vida laboral.