Salud inicia la campaña de vacunación con un proyecto piloto en los colegios
La Consejería quiere incrementar la vacunación entre niños de 3 a 6 años ante la baja incidencia que hubo el año pasado
La campaña de vacunación estacional ha arrancado este lunes en Cantabria, en residencias de mayores de la región, y este año como novedad la iniciativa -que tiene un coste global de más de 9 millones de euros- incluye un proyecto piloto para vacunar a niños de 3 y 4 años en centros escolares.
Para ello, la Consejería de Salud ha comprado 4.700 dosis antigripales nasales con las que confía en llegar a una cobertura del 60% aunque si se supera y completa hay margen para adquirir un 20% más de dosis.
En concreto, esta vacunación pionera se va a poner en marcha en centros escolares del área de influencia de los centros de salud El Sardinero y El Alisal, en Santander, Saja (Cabezón de la Sal) y Cotolino (Castro Urdiales), del 14 al 18 de octubre, y en los de Reinosa, Gama y Tanos la semana siguiente. Los padres que quieran que sus hijos sean vacunados en estos centros deberán firmar un consentimiento informado obligatoriamente.
El presupuesto para la vacunación en la comunidad autónoma ha aumentado esta campaña, al pasar de 7,7 millones a 9,1, y crecerá también de cara las cuentas del año que viene, que ya están elaborando, y contemplan una partida de 10,8 millones, al incluirse ese ejercicio otras como la del rotavirus, el papiloma y el herpes zóster.
En cuanto a la gripe, la cobertura el año pasado osciló entre el 40 y 60 por ciento de la población -el 56% de los mayores de 60 años- y en la población infantil -que se estrenó en 2023- no pasó del 36%, de ahí que al no estar "satisfechos" en la Consejería se vaya a empezar este 2024 a vacunar en los colegios, previa información y consentimiento de los padres.
Mientras, la inmunización frente al Covid se ha "relajado bastante" desde el estallido de la pandemia y la cobertura es "muy baja", aunque la situación por este virus está "absolutamente controlada" a día de hoy, aunque el virus va mutando, y las vacunas se tienen que adaptar a esas variaciones.