Desarticulado un grupo criminal violento dedicado al tráfico y elaboración de drogas
Los dos cabecillas del grupo, para presionar a deudores, no dudaban en agredirles físicamente, o detenerles ilegalmente, llegando a uno de ellos a privarle de su libertad durante varios días, manteniéndolo secuestrado en una cabaña situada en Liérganes.
La Guardia Civil de Cantabria en la denominada operación “Lost mounts”, ha procedido a la detención de 10 personas, que integraban un grupo criminal, esclareciéndose los delitos de tráfico y elaboración de drogas, detención ilegal, lesiones, robo con violencia, amenazas, coacciones, así como defraudación de fluido eléctrico.
Por las intervenciones de la Guardia Civil y la Policía de Marruecos, a este grupo se les ha intervenido cerca de 100 kilos de sustancia cannábica (hachís, polen de hachís y marihuana).
La Guardia Civil comenzó a tener sospechas de posible tráfico de drogas en una asociación cannábica situada en la localidad de Heras y que en octubre del pasado año se instaló en Solares (Cantabria).
Estas investigaciones permitieron saber que dos hombres que estaban al frente de la asociación, podían encabezar un grupo criminal para la adquisición y tráfico de hachís y marihuana, así como la elaboración de polen de hachís.
Viajes a Cádiz y Marruecos
La investigación puso al descubierto, que personas del entorno de la asociación se trasladaron en diferentes ocasiones a la provincia de Cádiz y a Marruecos para adquirir hachís. Estos viajes se fueron reduciendo por las restricciones de movimientos y estados de alarma debido a la actual pandemia.
Aunque se sospecha que podían traer cantidades notorias de hachís, no todos los viajes fueron fructíferos. En uno de ellos, un integrante del grupo fue sorprendido por la Policía de Marruecos con 80 kilos de hachís, siendo detenido y encarcelado en ese país.
En otras dos ocasiones y cuando realizaban el viaje de regreso a Cantabria, la Guardia Civil les intervino 2,5 kilos de hachís.
Detenciones ilegales y agresiones
Tras uno de los viajes en marzo de este año, los cabecillas de la organización sospecharon, que uno de los integrantes de este viaje, podía haber informado de ellos a la Guardia Civil. Además, le responsabilizaban de la pérdida económica que les habían causado por el hachís intervenido por este Cuerpo.
Los agentes intuyeron, que por esas causas, le retuvieron ilegalmente y le trasladaron hasta una cabaña de la localidad de Liérganes, donde permaneció secuestrado varios días hasta que pudo escaparse. Nuevamente le intentaron secuestras 15 días más tarde, sin llegarlo a conseguir. También se pudo saber que en el regreso de uno de los viajes le habían agredido con una barra de hierro.
El uso de estas prácticas no fue aislado, ya que a un hombre le habían sacado por la fuerza de una vivienda de Santander, trasladándole contra su voluntad hasta la asociación cannábica. Una vez en el interior le agredieron con una barra metálica y le coaccionaron para ir al domicilio de sus padres a por el dinero que les debía, llevándole a la fuerza. Una
vez en el citado domicilio consiguió zafarse de estas personas y refugiarse en su interior.
Elaboración del polen de hachís
El pasado 10 de diciembre, la Guardia Civil realizó cuatro registros, en la asociación cannábica en Solares, y en tres viviendas en las localidades de Heras, Mogro y El Astillero.
Como resultado de estos registros se intervinieron casi 18 kilos de sustancia cannábica (polen de hachís en tableta y polvo, hachís y marihuana), así como una pistola de foguero, una ballesta de precisión y más de 2.000 euros en metálico.
Además, en la vivienda de Mogro, los agentes encontraron las maquinas necesarias para la elaboración del polen de hachís, así como una prensa para compactar la sustancia en tabletas. Los investigadores sospechan que comenzaron la elaboración de dicha droga ante la imposibilidad de seguir realizando viajes al sur de España y Marruecos por las restricciones actuales de movilidad. El polen de hachís se vende más caro que el hachís, principalmente por considerarse de mayor calidad.
Se averiguó, que además de la venta de droga realizada en la asociación, el grupo criminal tenía entre sus filas personal que se encargaba de la distribución del hachís por Medio Cudeyo, Laredo, Hazas de Cesto y Santa María de Cayón en Cantabria, así como en la provincia de Bizkaia.
Los 10 detenidos son todos Españoles, con edades comprendidas entre los 22 y los 46 años y vecinos de Cantabria y Bizkaia. Los dos cabecillas de la trama, tras su puesta disposición judicial han ingresado en prisión.
Esta actuación de la Guardia Civil de Cantabria se ha realizado bajo la dirección del Juzgado de Instrucción nº 2 de Medio Cudeyo y la coordinación de la Fiscalía Antidroga de esta Comunidad Autónoma.