El PP desaloja a Revilla y María José Sáenz de Buruaga será la primera mujer presidenta de Cantabria

La “ola azul”, que anunciaba Miguel Ángel Revilla a comienzos de año se ha convertido en un tsunami en Cantabria que, después de dos legislaturas consecutivas, va a desalojar a Miguel Ángel Revilla de la presidencia regional. De esta manera, y a sus 80 años, el histórico político cántabro se ve obligado por las urnas a tener que retirarse, por lo menos de la primera línea de fuego.

Su sustituta va a ser la candidata autonómica del PP, María José Sáenz de Buruaga, que, en su segundo intento, y tras unos años convulsos dentro de su partido, se convertirá en la primera mujer que asume el cargo de presidenta de Cantabria.

Y es que, así lo han decidido en las elecciones de hoy los votantes de la región, con un respaldo mayoritario al PP, que necesitará del apoyo de VOX para gobernar.

El resultado de hoy ha devuelto al PP a los datos de las elecciones de 2015, tras dos comicios que habían supuesto un verdadero descalabro para la formación conservadora. Después de una legislatura con mayoría absoluta del PP (con Ignacio Diego como presidente de 2011 a 2015), el PP sufrió un severo batacazo y en 2015 se dejó más de 50.000 votos (un tercio de sus votantes), al igual que en las elecciones de 2019, donde perdió otros 30.000 sufragios.

Hoy los cántabros han vuelto a decir que el partido más votado es el PP, con más de 110.000 votos, lo que supone ascender de 9 a 15 escaños, de tal forma que a la formación solo le faltará llegar a un pacto de gobierno, o acuerdo de investidura, con VOX para que María José Sáenz de Buruaga sea la presidenta.

Gran parte del peso de esta “ola azul” recae sobre la capital cántabra, que, 40 años después, sigue en manos del PP. Así, la actual alcaldesa, Gema Igual, consigue la mayoría absoluta.

Respecto al resto de partidos, el PRC ha conseguido mantenerse como la segunda fuerza más apoyada por los cántabros. Con un 96% de los votos escrutados, los regionalistas tienen 8 diputados y más de 64.300 votos.

Por su parte, el PSOE de Pablo Zuloaga ha conseguido aumentar el número de votos al conseguir más de 64.000 sufragios y 8 escaños, cifra suerior a los 57.000 votos y 7 escaños alcanzados en 2019. De esta forma, el PSOE se mantiene como tercera fuerza, pero su papel innecesario para gobernar le va a llevar a perder instituciones tan importantes como la vicepresidencia del Ejecutivo y la presidencia del Parlamento.

Sobre el resto de principales partidos que concurrían a estas elecciones, VOX duplica sus resultados de 2019 y sube de 2 a 4 diputados. Ciudadanos abandona la Cámara al no llegar al 5% de los votos necesarios.