Nuestro nutricionista Juan Carlos Llamas ha vuelto a insistir en los efectos nocivos que tiene su consumo, muy generalizado entre los adolescentes, y la necesidad de afrontar un problema de salud.
Lo primero que destaca este especialista es el nombre, porque no son energéticas, son estimulantes, y no aportan ningún valor y contienen ingredientes de forma desequilibrada que aumentan su peligrosidad. Una lata contiene el equivalente a 15 terrones de azúcar y cantidades de cafeína nada recomendables. Si a esta composición le unes un consumo mezclado con alcohol es una auténtica bomba de relojería; provoca taquicardias, estados por igual de euforia y depresión, y en el largo plazo si no se abandona su adicción problemas coronarios.
Juan Carlos Llamas se muestra partidario de su regulación, tal y como anuncian que llevarán a cabo varias comunidades en España.