Santander |
Felipe II y el Templo del rey Salomón es un libro que abre las puertas a una nueva dimensión poco estudiada del que es el mayor edificio civil de España: la de los misterios que habitan entre los muros que mandó construir un promotor que guardó más secretos que el propio El Escorial.
Minuciosamente documentadas, estas páginas descubrirán un retrato diferente de Felipe II. Se asomarán a una España mágica habitada por herejes, alumbrados, beatas y alquimistas, y descubrirán personajes como Juan de Herrera, a quien se le puede considerar el mago del rey, además de arquitecto, o Benito Arias Montano, bibliotecario de El Escorial y gran conocedor de la cábala y el esoterismo. Intrigas palaciegas, amores prohibidos y enrevesadas tramas que en ocasiones concluyeron en crímenes aún no resueltos, tendrán cabida en este libro que desvela las razones y circunstancias que llevaron a Felipe II a buscar un centro espiritual como El Escorial desde el cual combatir al diablo.
Y es que, según narra el autor, al igual que Salomón, el monarca, que se consideró un instrumento de Dios, construyó un templo que pretendía ser el centro del mundo, y cuya justificación quizás se encuentre en las estatuas de los seis reyes judíos que presiden la entrada a la basílica de El Escorial.