Canarias |
La operación Pascal-Lino 2024, un dispositivo aeronaval desarrollado conjuntamente por las aduanas de España y Francia, ha concluido con la aprehensión de cuatro toneladas de cocaína y cinco toneladas de hachís entres tres grandes intervenciones de embarcaciones que forman parte del entramado logístico de las organizaciones narcotraficantes en aguas del Atlántico Norte.
Así lo han puesto de manifiesto este jueves la directora del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, Nerea Rodríguez, y el director general de la Aduana Francesa, Florian Colas, en un acto junto al delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, y la delegada especial de la Agencia Tributaria en Canarias, Carmen Guillén.
Todos ellos han felicitado a las tripulaciones del buque 'Petrel' y del 'DFP3' de la Aduana francesa, que han llevado a cabo esta iniciativa de cooperación aduanera.
La operación 'Pascal-Lino 2024' ha sido dirigida de forma conjunta por la Dirección Nacional de las Aduanas Guardacostas de Francia y la dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, según ha informado la Agencia Tributaria en un comunicado.
Este año los medios facilitados por la Aduana española estaban compuestos por el Buque de Operaciones Especiales 'Petrel' y medios navales y aéreos de las áreas regionales con base marítima en el Cantábrico, medios aéreos de Galicia, y efectivos del área regional de Andalucía en el Golfo de Cádiz, así como de las islas Canarias. Por parte de la Aduana francesa se ha desplegado una aeronave y el buque oceánico 'DFP3'.
Las informaciones se analizaban en tiempo real por los grupos de analistas del Centro de Coordinación Operativo Permanente CECOP del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria establecido en Madrid, con oficiales de enlace de la Aduana Francesa desplazados para coordinación directa entre efectivos.
En los últimos 30 días, los medios desplegados han permitido la incautación de nueve toneladas de estupefacientes mediante la intervención de tres objetivos principales: un pesquero de origen brasileño y un mercante de bandera de Tanzania que en conjunto portaban cerca de cuatro toneladas de cocaína, así como un velero de bandera polaca cargado con casi cinco toneladas de hachís.
De igual forma, se han realizado más de 50 avistamientos de embarcaciones que son detectadas por los medios aéreos y analizadas por las unidades de inteligencia marítima de las dos aduanas.